Diario de León

PP y Cs volverán a Colón con Vox por los indultos pero huirán de la foto juntos

Populares y liberales se ven arrastrados por la convocatoria de la plataforma de Rosa Díez pero no estarán en primera línea

Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, en la toma de posesión de Pere Aragonès. MARTA PÉREZ

Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, en la toma de posesión de Pere Aragonès. MARTA PÉREZ

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Dos años después de la foto de Colón, PP, Vox y Ciudadanos regresarán el 13 de junio al mismo escenario para manifestarse de nuevo en contra de las cesiones del Gobierno de Pedro Sánchez al independentismo. Entonces, las tres formaciones de derechas salieron en bloque a la calle para reivindicar la unidad de España y protestar contra la figura del relator en Cataluña. En esta ocasión, se darán cita para rechazar la concesión de indultos a los líderes del ‘procès’ de la mano de Unión 78, la plataforma promovida por Rosa Díez, fundadora de UPyD.

Aunque los tres partidos estarán juntos, en ningún caso, estarán revueltos. Conservadores y liberales evitarán reeditar esa imagen junto al partido de Santiago Abascal que marcó en febrero de 2019 el inicio de la trifurcación de la derecha y que les ha acompañado desde entonces.

PP y Ciudadanos habían descartado unirse a Vox en movilizaciones conjuntas pese a la «extrema gravedad» con la que se refieren a la cuestión de los indultos pero se han visto arrastrados por la convocatoria de la plataforma de Díez.

Los populares apostaban por seguir desmarcándose de los de Abascal y ejercer una «revolución silenciosa» contra los planes del Ejecutivo, como confirmó este jueves el secretario general Teodoro García Egea. Querían evitar dar alas a la extrema derecha con el tema catalán y, al mismo tiempo, no ahuyentar a los votantes socialistas críticos con la concesión de esta medida de gracia a los políticos soberanistas condenados por malversación y sedición. Pero la iniciativa de la plataforma cívica ha trastocado sus planes y tendrán que volver a compartir escenario con Vox, aunque sea en la distancia. En la dirección nacional se escudan en que es una iniciativa nacida de la sociedad civil y no de los grupos políticos para evitar estar en la cabecera de la marcha, lo que les obligaría a retratarse de nuevo con los de Abascal.

El PP insiste en aparcar la presión de la calle y desplegar una ofensiva institucional y judicial , similar a la que puso en marcha en 2006 contra la aprobación del Estatuto de Cataluña, para frenar la posibilidad de que el Gobierno conceda el perdón a los dirigentes encarcelados por el 1-O. Dentro de esa estrategia se enmarcan las mociones que presentarán en los 8.000 ayuntamientos de todo el país o la campaña de recogida de firmas contra la concesión del perdón gubernamental que ayer anunció Pablo Casado. «Si el Tribunal Supremo ha dicho que no se puede indultar a aquellos que han intentado romper la convivencia, la concordia y la Constitución, los políticos deberíamos respetarlo», aseveró el líder de los populares.

Aunque el PP ha confirmado su presencia en la concentración de Colón, en Génova aún no han decidido quién asistirá. Todo apunta a que Casado si lo hará, mezclado entre la gente, «como un ciudadano más» que se revuelve contra los indultos a los independentistas. También lo hará la exportavoz parlamentaria Cayetano Alvarez de Toledo, el verso suelto del PP que lleva desde el miércoles llamando a manifestarse «con urgencia en la calle» en contra de las directrices de Génova, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

La losa de Ciudadanos

A la cita en la céntrica plaza tampoco faltará la número dos en el Consistorio de la capital, Begoña Villacís, de Ciudadanos. La formación liberal respalda con entusiasmo la protesta pero, al igual que el PP, no estará en la primera línea de la marcha. Atribuyen esta decisión a que no quieren restar protagonismo a los convocantes. Pero lo cierto es que la imagen de 2019 aún pesa como una losa en el partido. Una parte de los dirigentes naranjas aseguraron no sentirse cómodos compartiendo escenario con Vox, cuando al mismo tiempo defendían ser una formación bisagra, liberal, de centro. «La movilización del día 13 es de la sociedad civil, de referentes intelectuales que tienen nuestro respeto y apoyo; entendemos que el protagonismo ahí debe ser para ellos y no para partidos», insisten en Ciudadanos.

Estas mismas fuentes no confirman si Inés Arrimadas, que no estuvo en la anterior cita de Colón —alegó un retraso del avión que tomó en Barcelona— causará también baja el 13-J. En todo caso, aclaran que de acudir a la protesta la líder naranja se mezclará entre el público porque «el protagonismo ese día le corresponde a la calle, no a los políticos».

Quien no faltará a la cita con toda seguridad es Santiago Abascal, que nada más conocer la convocatoria dio en nombre de su partido un apoyo total a la convocatoria de Unión 78 a la que se suman «sin matices».

El líder de Vox llamó además a la unidad de los españoles «más allá de las siglas de los partidos», contra «este atropello a la legalidad, a la justicia, a la democracia y a la unidad de España».

La plataforma de Díaz llama a la movilización el próximo 13 de junio contra la concesión de indultos a «golpistas condenados» por parte de un Gobierno «irresponsable y sectario» que pretende ceder al «chantaje» del independentismo y suspender la Constitución «por la vía de los hechos consumados». La concentración servirá además para trasladar un apoyo explícito al Poder Judicial al que consideran «atacado por el Gobierno».

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