Diario de León

El PP se proclama el árbitro de Andalucía y Cs y Vox se enzarzan

El popular Juan Manuel Moreno será investido presidente de la Junta el 16 de enero.

La presidenta del Parlamento andaluz, Bosquet, propondrá la investidura de Juanma Moreno. R. CARO

La presidenta del Parlamento andaluz, Bosquet, propondrá la investidura de Juanma Moreno. R. CARO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

r. gorriarán | madrid

Pablo Casado sacó ayer pecho tras el doble acuerdo alcanzado con Ciudadanos y Vox que permitirá al PP presidir la Junta de Andalucía y poner punto final a casi cuatro décadas de gobiernos socialistas. Reivindicó que el PP es «el único partido que está en el centro» de la derecha porque puede pactar «a la derecha» con el partido de Santiago Abascal, y «a la izquierda» con los liberales. Pero no todo era bucólico, los nubarrones ya asoman en el horizonte. Mientras el PP lucía orgulloso el papel de árbitro en Andalucía, sus socios andaban a la greña y los decibelios de su enfrentamiento subían a medida que pasaban las horas.

Como suele ocurrir después de la firma de un acuerdo político todos se sintieron ganadores. Casado, porque alcanzó el objetivo de que Juan Manuel Moreno sea el próximo presidente de la Junta de Andalucía con dos acuerdos que reflejan el ideario de su partido. Albert Rivera, porque el PP le ha hecho el trabajo sucio de entenderse con Vox sin necesidad de que Ciudadanos se manchara aunque el precio haya sido un daño reputacional, sobre todo entre algunos aliados europeos. Abascal, porque Vox ha demostrado en su primera irrupción en la escena política que es el artífice «del cambio» gracias a sus «votos y patriotismo».

Mientras los tres protagonistas nacionales exhibían sus distintos grados de satisfacción tras las 24 horas de angustia vividas entre el martes y el miércoles con el documento programático de 19 puntos presentado por Vox, la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, mantuvo su ronda con los portavoces de los cinco grupos para designar el candidato a la investidura. Unos encuentros sin suspense alguno tras la renuncia de la socialista Susana Díaz. Moreno se presentará a la sesión de investidura que se debatirá y votará los próximos martes y miércoles con la mayoría absoluta asegurada. El candidato popular tiene en el bolsillo los 59 votos de PP (26), Ciudadanos (21) y Vox (12).

El líder del PP tenía razones objetivas para estar exultante porque, además de instalar a su candidato en el palacio de San Telmo, ha logrado forjar un trío mediante dos acuerdos por separado. Una ‘rara avis’ política. Casado no tuvo prejuicio alguno para negociar con Vox, remilgos que, en cambio, Ciudadanos regalaba. Entre los populares se decía que, al fin y al cabo, los votantes de Vox «son de los nuestros» y se trata de facilitar su retorno. El PP, subrayó su líder, ha demostrado que es «capaz de negociar manteniendo los principios y valores» del partido y «sin que nadie le marque la agenda».

Pero el líder del PP está contento asimismo porque ha desactivado una incipiente revuelta de sus barones, discrepantes con la dirección nacional por los términos de la negociación con Vox. Lo que hasta el miércoles eran críticas y avisos velados, ayer eran parabienes.

Los aliados, entretanto, agravaron su enfrentamiento. Para el líder de Ciudadanos, el pacto del PP y Vox es «papel mojado» y sus puntos «no son vinculantes» para su partido. Rivera subrayó que «no ha firmado ese acuerdo ni se ha reunido ni se ha comprometido» con la formación que lidera Abascal.

El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, se quejó de que hable de papel mojado, aunque es entendible que Rivera lo haga porque «está acostumbrado a que lo que firma luego no se lleva a la práctica».

Un enfrentamiento que no es el mejor preludio a cinco días del debate de investidura. La elección de Moreno no se va a malograr, pero hace prever una legislatura tensa.

tracking