Los preparativos electorales de Sánchez y Casado ponen en alerta a Podemos y Vox

Los movimientos electorales del PSOE y del PP han puesto en alerta a Podemos y Vox. Los dos partidos de los extremos ven amenazadas sus estrategias con los giros políticos de Pablo Casado en la convención de Valencia y su trasvase ideológico hacia postulados defendidos por el partido de Santiago Abascal y por los cambios que planea en el PSOE el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el viernes despidió la Ejecutiva con la que retomó el poder en el Partido Socialista tras aquel 1 de octubre de 2016 en el que fue desalojado del poder interno.

Ayer, Vox organizó ‘Vive 21’, dos jornadas en las que se suceden actos políticos, festivos y sociales para contrarrestar la convención nacional del PP del pasado fin de semana.

Vox continúa achicando los intentos del PP de ampliar su base electoral a su costa. Santiago Abascal, durante la visita a Vive 21 —el evento organizado por su partido durante todo el fin de semana en Ifema Madrid— redujo ayer a los populares a la categoría de «simple relevo» del PSOE, a diferencia de Vox, que es «la alternativa» a los dos partidos que se han turnado en el Gobierno, dijo.

Abascal considera que Pablo Casado «promete las mismas políticas» que los socialistas y si el PP «fue incapaz de sacarlas adelante con 200 escaños ahora no esperen que los españoles crean que va a hacerlo con 100».

El líder de Vox, en cambio, defendió que su proyecto con la ‘Agenda España’ es «el contrario al de Pedro Sánchez» y su Agenda 2030 contraria «a las tradiciones españolas». Defendió que su partido, a diferencia del PP, sí tiene «una alternativa política que es la Agenda España. Frente a las agendas globalistas, separatistas, nosotros somos una alternativa no un simple relevo».

‘CONSENSO PROGRE’

Abascal dejó claro que el PSOE no era el objetivo de su discurso, no compiten por el mismo electorado, el principal destinatario era Casado y el PP tras los cantos de sirena que dirigieron a su partido en la convención nacional de los populares el pasado fin de semana. Para Vox, los socialistas forman parte de un Gobierno «comunista», pero el PP, y por supuesto Ciudadanos, forman parte de lo que la ultraderecha denomina «consenso progre».

Abascal recuperó el discurso antiautonómico que había relegado en los últimos tiempos. Vox, subrayó, defiende «la unidad en la diversidad de España», y «no nos hacen falta 17 parlamentos (autonómicos) para amar a nuestro país de manera íntegra, para amar a España tal y como es».

Vox espera reunir a más de 20.000 personas en ‘Vive 21’, un evento político-festivo. La jornada de ayer estuvo cargada de fiestas tradicionales a escala —desde la quema de una falla valenciana a un encierro de San Fermín para «padres e hijos»— y actuaciones folclóricas. La de hoy tendrá más carga política con la clausura a cargo del propio Abascal.

QUE NO SE ESCAPE YOLANDA DÍAZ

Y mientras, Podemos teme su propia travesía en el desierto después de atisbar los planes de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

De hecho, Podemos se ofreció ayer a ser la «nave nodriza» del proyecto de Díaz.

Por mucho que la vicepresidenta segundase empeñe en descartar, por el momento, convertirse en la candidata electoral de Unidas Podemos, en la formación morada insisten en señalar su liderazgo.

En la ‘Uni de otoño’, un evento que los morados celebran anualmente pero que este año han convertido en una auténtica convención nacional para tratar de frenar su desgaste en las encuestas, Juan Carlos Monedero, uno de los principales referentes políticos de Podemos, bendijo «la candidatura excelente de Yolanda».

El cofundador del partido apoyó el «frente amplio» que quiere construir la vicepresidenta, pero tampoco desea que se escape al control de la formación. Por ello, lanzó un aviso a Díaz: «Podemos debe ser la nave nodriza». También emplazó a los «victimarios de la unidad de la izquierda» a que no pongan «palos en las ruedas» en este proceso de conformar un nuevo proyecto político. Era una clara referencia a Íñigo Errejón, una de sus bestias negras.

En la jornada de ayer, en cambio, los morados se centraron en instar al PSOE a «no ceder ante las presiones de las eléctricas», como apuntó la portavoz del partido, Isa Serra. Sostuvo que es una «vergüenza» que estas empresas lancen «amenazas absolutamente antidemocráticas» y animó al Gobierno a «seguir defendiendo» las medidas que minoran sus beneficios.

El plato fuerte de la ‘Uni de otoño’ llegará hoy, cuando Pablo Iglesias intervenga de nuevo en un acto del partido que lideró.