El presidente del Gobierno y el de la Junta hablarán por teléfono el martes
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez, hablarán por teléfono el próximo martes, 17 de diciembre, tras las preguntas de control parlamentario a las que se someterá el máximo responsable de la Comunidad.
El gabinete de Pedro Sánchez se puso en contacto ayer por la tarde con la Junta para concretar una hora de llamada para el próximo martes, que se ha fijado entre las 17.30 y las 18.30 horas.
Esta llamada se enmarca en la ronda de contactos con los presidentes de las Comunidades Autónomas anunciada por Pedro Sánchez el miércoles.
Tensión en el PSOE
No encuentran nuevos compañeros de críticas pero no rebajan el tono de las suyas. Los líderes socialistas de Castilla-La Mancha y Aragón exhiben su desacuerdo con la estrategia de buscar la investidura con la abstención de Esquerra, aunque se han cuidado de arremeter contra Pedro Sánchez, y han censurado la ponencia política del PSC por las, a su entender, veleidades filonacionalistas que conlleva. Javier Lambán y Emiliano García Page han empleado, además, un lenguaje descarnado, muy en su estilo discursivo. Pero Miquel Iceta, líder de los socialistas catalanes, dijo ayer basta y tachó de «inoportunas» e impropias de «un presidente de comunidad» las críticas a las negociaciones con Esquerra y a la línea programática de su partido. Iceta cuenta con el aval de Sánchez, con el que mantiene una estrecha relación, y reclamó «respeto» a sus compañeros aragonés y castellano-manchego.
Lambán apuntó ayer que un pacto con los republicanos sería «una pésima solución». Y sin referirse a nadie, pero sin que nadie pueda dudar que el destinatario era Iceta, lamentó que «el supremacismo por desgracia está haciendo estragos en Cataluña».
García Page reclamó al líder del PSC que le defendiera ante «los insultos y ataques» que recibe en Cataluña por defender la unidad de España.
De momento es solo ruido de dos exponentes de la probable incomodidad que recorre las filas del PSOE por los escarceos con Esquerra. Pero ningún líder territorial se ha sumado a sus críticas.