El PSOE pide una normativa homogénea sobre el "fracking" en España

El secretario de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad del PSOE, Hugo Morán, ha emplazado hoy al Gobierno a elaborar una normativa homogénea sobre el uso de la fractura hidráulica (fracking) en toda España y evitar que una cuestión estratégica como es la energía se regule desde los ámbitos local o autonómico.

Morán, tras recordar que comunidades como Cantabria ya han legislado contra esta actividad, ha señalado que el Gobierno debería decretar una moratoria y regularlo después, sometiendo a debate en el Congreso las conclusiones que obtuviera un grupo multidisciplinar de expertos a lo largo de un plazo de unos seis meses.

Según el dirigente socialista, el PSOE considera necesario tomar ya una decisión sobre este tema sin prejuzgar cual debe ser "pero no se puede seguir eludiendo el debate" que, a su juicio, el Gobierno está "hurtando" a la sociedad con su "resistencia" a escuchar a los técnicos y a los profesionales de esta materia.

"No se puede seguir en la deriva de que, en cada territorio y al albur de la sensibilidad de cada quien, se vayan tomando decisiones en ámbitos sobre los que carecen de competencias", ha añadido Morán en declaraciones a los periodistas durante una jornada sobre el "fracking" organizada por la agrupación del PSOE de Oviedo.

Esta situación se produce, a su juicio, porque el Gobierno ha optado por "mecanismos de regulación vergonzante" en esta materia "colando disposiciones parciales colgadas de distintas leyes para regular distintos aspectos de esta técnica".

Para Morán, que ha reclamado también de la UE una directiva comunitaria sobre esta cuestión, el Ejecutivo está amordazando a la comunidad científica a la hora de considerar las opiniones que deben sustentar el desarrollo de las decisiones políticas posteriores "y se está intentando tapar los oídos a la sociedad".

El Consejo de Ministros aprobó recientemente el anteproyecto de Ley de Evaluación Ambiental para incluir a los proyectos de extracción de hidrocarburos mediante fractura hidráulica, entre los que deberán de someterse al control ambiental de sus impactos.

El gas de pizarra se encuentra atrapado en estratos o capas de pizarra a mucha profundidad (desde los 400 hasta los 5.000 metros) y distribuido en pequeños poros o burbujas, muchas veces microscópicas y no conectadas entre sí lo que hace necesario romper las capas para reunir el gas y que fluya hacia la superficie para ser recogido.

En España existen cerca de 40 prospecciones autorizadas y otras tantas solicitadas para explorar si hay yacimientos de gas no convencional y compensa sacarlos por esta técnica, algo que no ocurriría, en cualquier caso, en menos de dos años.