El PSOE no teme a la abstención ni el castigo de los electores en la cita del 10-N
efe | madrid
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, aseguró ayer que no temen a una mayor abstención en unas nuevas elecciones ni un castigo de los votantes por no haber llegado a un acuerdo para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
«Cuando uno va a las elecciones no tiene que tener miedo a nada, porque, en definitiva, lo que busca es la confianza de la gente», respondió Ábalos al ser preguntado por los resquemores dentro de su partido por un posible incremento de la abstención si finalmente, como todo apunta, hay una repetición electoral.
El dirigente socialista recalcó que «eso no tiene que dar miedo» a quienes están con los ciudadanos, solo a quienes «se separan de la gente».
En su opinión, los electores «lo que tienen que castigar es a los que no aceptan las elecciones», que es el motivo por el que habrá que repetir los comicios el próximo 10 de noviembre, según dijo a los periodistas.
Ábalos dijo que el partido quiere una campaña «propositiva, sin juego sucio, ni confrontación», en la que mantendrá, en lo posible, los mismos candidatos en las listas, que se comenzarán a elaborar a partir del Comité Federal del 28 de septiembre.
En rueda de prensa tras la Ejecutiva Federal, Ábalos aseguró que el PSOE asume el nuevo proceso «con la determinación de llegar a la movilización total», subrayó que los socialistas no temen la abstención y al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, le recordó que «el electorado progresista tiene memoria».
Sobre las listas, Ábalos dijo que al PSOE «no le hace falta hacer fichajes, ni ir a un mercadillo o a un rastro» para encontrar gente con la que «adornar» las carencias de proyecto. «Nos sobran referentes».
Pese a que Ábalos dejó muy claro que el PSOE no quiere «juego sucio», no faltaron reproches para el PP, Cs y Unidas Podemos, a quienes transmitió que confía en que la victoria que el 10-N dé a los socialistas les «disuada» de «cualquier intento obstruccionista».
Respecto al comunicado de Izquierda Socialista, la corriente de opinión crítica interna del PSOE, conocido ayer, que pide al partido que se reubique a la izquierda, Ábalos hizo hincapié en que no admite lecciones de quién es o no es de izquierda.
«Yo soy de izquierdas desde hace 44 años, de la izquierda que hace más fácil la vida de la gente. Me pilla ya mayor que alguien me diga que no soy de izquierdas, y este partido está a la izquierda y es la izquierda», aseveró.
Ábalos apostó por una victoria que permita avanzar en un gobierno «cohesionado y autónomo» que garantice una legislatura «larga y estable» y que permita completar un giro a la izquierda en las políticas públicas.