Rajoy defiende que votar a Rivera es lo mismo que jugar a «la ruleta rusa»

Mariano Rajoy afronta su quinta contienda electoral convencido de sus fortalezas y dispuesto a saltar al ruedo para salir por la puerta grande. Entregado al papel del candidato, no contempla otro escenario. «Estamos vitaminados, no vamos a flaquear», garantizaba ayer en Zaragoza a su socio, el Partido Aragonés. A estas alturas el presidente siente incluso que no tiene «un sucesor natural» en el partido, según dijo al diario Financial Times , y cree que su oferta es una «apuesta segura» para el electorado. «No estamos en momentos -advirtió- en que sea bueno dar saltos en el vacío ni tampoco es bueno apostar por lo desconocido ni jugar a la ruleta rusa».

No habló ayer de nombres ni apellidos. En el discurso del presidente los adversarios han quedado difuminados en una masa de partidos que han protagonizado un «reality show de baja estofa» en los últimos cuatro meses.

Algunos dirigentes populares, como el secretario de Derechos y Libertades, Iñaki Oyarzábal, apelan al voto útil y alertan de que apoyar a Albert Rivera el 26 de junio será en muchos lugares «tirar los votos a la basura». Rajoy desliza, además, que la formación liberal, a la que no cita, no presenta garantías sobre su postura en los pactos postelectorales: «Uno puede encontrarse con que vota una cosa y al final acaba elegida otra cosa distinta».

Pero lo que en el fondo tratan de trasladar los populares es que inclinarse por cualquier partido que no sea el PP es correr el riesgo de que gobierne Podemos. La formación de Iglesias es el paradigma, en el relato de Rajoy, de la mala gestión y la inestabilidad. Con ese planteamiento, el presidente viajará hoy a Palma de Mallorca para clausurar el foro ‘Malas prácticas de gobiernos extremistas, buenas prácticas de gobiernos populares’. «Es bueno recordar que la democracia es siempre comparar», defendió el vicesecretario de Autonomías, Javier Arenas.

Su trayectoria al frente del Ejecutivo es, de hecho, a juicio del presidente, el aval con el que se presentan los populares a las elecciones.