La receta de la autonomía de la región leonesa

El Partido Regionalista de la Región Leonesa, o el decano del leonesismo, prescribe autonomía para León como plan de choque para evitar uy contrarrestar muchos de los males que limitan el futuro de esta tierra. «Primero, los leoneses. Primero León, la Región Leonesa; qué es eso de depender de Valladolid, que nos cobren ellos los impuestos y los administren contra nuestros intereses», cuestiona Miguel Ángel García Fidalgo, veterano militante del leonesismo, —«la leonesidad», prefiere decir— que recuerda en su carrera a la alcaldía de León por el Prepal que desde hace doce años de forma consecutivas suman sábados de protestas en Botines para pedir la autonomía para León. «La región histórica de León, Zamora y Salamanca». Del olvido y el agravio del estado de las autonomías, los defectos. «León tiene que tener Medicina y Farmacia en su universidad, que son titulaciones capaces de generar valor añadido a la sociedad». Y en infraestructuras,m los peajes: «El de Asturias está más que amortizado; el de Astorga, parte la provincia en dos. Por eso lo mantienen. Es una infamia». El Prepal tiene proyectos para que León crezca. «Empleo industrial, con empresarios de fuera de León que estarían dispuestos a invertir para ayudar a salir del atolladero». Y mejora estructural: la prolongación de Lancia hacia el oeste y La Virgen del Camino; el cordón fluvial; la promoción turística de la mano con Astorga.