Diario de León

El río Miño como destino para el turismo náutico

Ecodestin apuesta por la eurorregión que forman las Rías Baixas pontevedresas y el Alto Minho aprovechando la «cultura marinera ancestral que conservan» a diferencia de otros lugares mediterráneos

El responsable de la empresa Sailing, Alfonso Casas, en la frontera natural del río Miño. SALVADOR SAS

El responsable de la empresa Sailing, Alfonso Casas, en la frontera natural del río Miño. SALVADOR SAS

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En sus últimos kilómetros antes de abrazarse con el Atlántico, el río Miño sirve de frontera natural entre Galicia y el norte de Portugal. Lejos de crear una separación, siempre fue un punto de encuentro y gracias al proyecto europeo Ecodestin ahora es un destino innovador para los amantes del turismo náutico.

A diferencia de otros ámbitos transfronterizos, ninguna de las dos regiones vivió jamás de espaldas a la otra. Pero, al mismo tiempo, tampoco han estado tan unidas como ahora. Cada vez son más las iniciativas que buscan crear sinergias entre las dos orillas del Miño.

Una de las más exitosas fue el proyecto Ecodestin, que apostó por convertir la eurorregión que forman las Rías Baixas pontevedresas y el Alto Minho -el área entre las localidades lusas de Viana do Castelo y Caminha- en un destino innovador para los amantes del turismo náutico. «Queremos convertirnos en un auténtico atractivo para que venga la gente a visitarnos desde el mar», explicó a Efe Manuel Soliño, presidente de la Asociación Gallega de Actividades Náuticas (Agan+), jefe de fila de un proyecto enmarcado en el Programa España-Portugal y en el que se invirtieron cerca de dos millones de euros.

El noroeste peninsular, según explicó Manuel Soliño, «ya era un referente náutico en España», si bien hasta ahora «poco desarrollado» desde una perspectiva turística.

Ahora, tras más de cuatro años de trabajo, se pusieron las bases para «competir con Grecia o con Croacia», destinos náuticos por excelencia en Europa, aprovechando la «cultura marinera ancestral que conservamos» y que es la «gran diferencia» con los destinos mediterráneos.

El objetivo de este programa, aseguró su responsable, es «explotar esa unión tan interesante con el Miño como elemento base entre Oporto y Santiago, que son dos ciudades Patrimonio de la Humanidad, para crear un entorno muy interesante como destino náutico y cultural».

Para ello, a través de una intensa colaboración público-privada, crearon más de medio centenar de productos náuticos culturales y tematizados, que se han puesto a disposición de los turistas a través de diversos acuerdos con turoperadores y empresas navales.

Cruceros en velero, rutas en kayak, submarinismo en las rías, alquiler de barcos o itinerarios náuticos en catamaranes son algunas de las propuestas de este programa que, además, permitió modernizar los puertos, ampliar pantalanes o crear dársenas no asistidas. «Los chárter náuticos ya existían», aclaró el presidente de Agan+, Alfonso Casas. «Lo que queríamos era que pudiese haber rutas náuticas para turistas y no solo para navegantes», fomentando que haya personas «que quieran acercarse a conocer nuestras rías como con los fiordos noruegos».

Conocer Galicia y Portugal desde el mar «es una experiencia enriquecedora», añadió Alfonso Casas, que a través de la empresa Sailing Rías -que recibió formación y apoyo en el marco del proyecto Ecodestin-, homologó dos de estas rutas. Una recrea las escalas de los fenicios y la otra propone un itinerario jacobeo desde Viana do Castelo.

Lo que ofrecen es un «producto diferente», una embarcación con patrón, para grupos reducidos y «preferentemente» veleros, bordeando toda la costa de origen a destino y apoyándose en herramientas tecnológicas como audio guías o la realidad aumentada, para que «desde el mar veas los puntos de interés y te los expliquen en el idioma que te interesa».

«El perfil que estamos buscando no es el de navegante, sino el de un turismo que le hace un guiño a la náutica», destacó el emprendedor pontevedrés, Alfonso Casas, que defendió que las rías gallegas «ofrecen muchas posibilidades» con marinas «de primer nivel» y puertos adaptados. «No hace falta hacer grandes recorridos para disfrutar de esta belleza», subrayó.

Las rías, recordó el presidente de la Asociación Gallega de Actividades Náuticas, Soliño, «son sitios muy tranquilos en los que puedes navegar todo el año» y que, en condiciones óptimas, son un «paraíso» porque estos «minicruceros costeros» permiten además a sus pasajeros disfrutar de la gastronomía, de la cultura o del relax que ofrecen los spas y balnearios situados en las localidades en las que hacen escala. Pero el proyecto Ecodestin, además de fomentar el turismo náutico en ambas regiones, apostó también por ofrecer un enfoque educativo o deportivo, atrayendo a jóvenes promesas en disciplinas acuáticas.

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