Sánchez elogia el compromiso del rey con la transparencia y elude hablar del emérito

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, redobló ayer su respaldo a Felipe VI por su «compromiso de país» y por su esfuerzo en favor de «la actualización y la transparencia de la Corona», sin aclarar cuándo podría regresar el Juan Carlos I una vez cumplido un año fuera de España.

El tradicional despacho de verano mantenido entre el rey y Sánchez en el Palacio de Marivent coincidió con el primer aniversario del rey emérito en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), si bien el asunto no formó parte de la conversación.

El líder del Ejecutivo eludió hablar del anterior jefe del Estado, investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo por sus presuntos negocios ocultos en el extranjero y por Hacienda tras las dos regularizaciones fiscales cumplimentadas, y no aclaró si se dan las condiciones para su vuelta a España.

Sánchez puso todo el foco en elogiar el comportamiento de Felipe VI para marcar así distancias con su padre: «Me complace ver cómo el actual jefe del Estado está comprometido con la actualización y la transparencia de la Casa Real».

En el último año, explicó el presidente, «han cambiado muchas cosas y a mejor», entre ellas, haber vacunado contra la covid al 57% de los españoles y reactivar la economía. Lo que no ha cambiado, contrapuso, es el compromiso del Gobierno con «las instituciones constitucionales, con todas, desde la primera a la última», y con su «actualización, renovación y transparencia».

En este punto, destacó el caso de la Corona y valoró «muy positivamente el ejercicio de transparencia y actualización que a lo largo de su reinado el rey Felipe ha venido desplegando y desarrollando». Ante la insistencia de los medios por conocer su opinión sobre Juan Carlos I, Sánchez zanjó: «Lo que he dicho es lo que he dicho».

El presidente tampoco quiso pronunciarse sobre las palabras de la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, quien reconvino que «la huida de Juan Carlos I supone, a todas luces, una grave anomalía democrática en España que produce un enorme descrédito de las instituciones».

A este reproche se sumó el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, para quien el caso del rey emérito es «una vergüenza nacional» y denota que existen «indicios de la corrupción» que cometió durante su reinado.

Sánchez se desplazó a Palma tras presidir el último Consejo de Ministros antes del parón veraniego. A modo de colofón del curso político, subrayó que a la vista de los datos de vacunación y de crecimiento del empleo y de la economía, se ha pasado de «la España de la resistencia a la España de la recuperación». Insistió en «no bajar la guardia» ante la pandemia, pero remarcó que se está ante «un espacio completamente diferente» al de hace un año. Para apuntalar su impresión, citó los últimos datos de aumento del PIB, así como el descenso del paro en julio en 197.841 parados y los 19,6 millones de afiliados a la Seguridad Social.

«España está yendo directo a una recuperación económica importante a lo largo de 2021 y 2022. Tenemos que animar a continuar a hacer las cosas como hasta ahora, a hacerlo bien», remarcó.

Como ya hizo la pasada semana, emplazó a la oposición política a «dejar a un lado la crispación y sumar entre todos» tras las críticas por parte de las comunidades autónomas gobernadas por el PP por el reparto de los fondos europeos. Sánchez ha dicho «entender perfectamente» la preocupación de muchas familias y negocios por la evolución de la factura de la luz y se ha comprometido a «tomar medidas siempre en favor de los consumidores».

Tras la reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat celebrada el lunes, Sánchez se felicitó por el acuerdo para ampliar el aeropuerto de Barcelona-El Prat, con una inversión de 1.700 millones de euros, lo que permitirá a Cataluña «recuperarse a un mayor ritmo».