Sánchez posterga las batallas orgánicas hasta finales de año
El Congreso federal en el que el PSOE tiene previsto reelegir a Pedro Sánchez como secretario general del partido no tendrá lugar en las fechas previstas. La ejecutiva socialista acordó ayer, en su primera reunión del año, celebrada de forma telemática, postergarlo hasta mediados de octubre para, según la explicación oficial, tener la seguridad de que podrá llevarse a cabo presencialmente, sin las restricciones impuestas por la pandemia de la covid-19.
El proceso de elección interna está ‘a priori’ exento de incertidumbre, pero la decisión afectará de rebote a las fechas de congresos regionales y provinciales que sí servirán para dirimir disputas y liderazgos, como el de Andalucía.
Los estatutos del PSOE señalan que los congresos federales deben tener lugar entre el tercer y el cuarto año posteriores al congreso ordinario anterior y, en este caso, la fecha límite sería junio, que fue el mes en el que fue proclamado Sánchez tras su victoria en las primarias a la secretaría general frente a Susana Díaz. Está previsto que un Comité Federal, el máximo órgano de la formación entre congresos (que no se ha reunido desde el 15 de febrero de 2020), certifique el próximo 23, no obstante, su aplazamiento.
Una vez haya tenido lugar la ratificación de Sánchez, se irán celebrando los congresos regionales. Algunas fuentes no descartan que incluso pueda llegarse a 2022 con batallas como la andaluza, la más relevante de todas las pendientes, aún sin resolver. Nadie duda de que Díaz tendrá un rival apoyado desde Ferraz pero su nombre está aún por decidir. Al margen de Andalucía, se trabaja también con la idea de un recambio en Galicia, en Cantabria y en el País Vasco.