Sánchez prepara unas Cuentas para las clases trabajadoras que pasen el corte de sus socios
Feijóo intensifica sus contactos con empresarios y se diferencia de la estrategia de Sánchez contra «poderosos y ricos»
La vicepresidenta Yolanda Díaz con mariscadoras en Vilagarcía de Arousa, el viernes. SALVADOR SAS
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, aseguró ayer que los Presupuestos Generales del Estado están «muy avanzados» e irán en la línea de proteger a las clases medias y trabajadoras, motivo por el que confía en que sean aprobados en el Congreso por la «mayoría progresista» que apoya al Gobierno.
En calidad de vocal de la Ejecutiva del PSOE, Rodríguez hizo estas declaraciones en la sede del partido, donde defendió la rebaja fiscal a las rentas de entre 18.000 y 21.000 euros y la creación del impuesto para las grandes fortunas, de más de 3 millones de euros.
A preguntas de los periodistas, la también ministra de Política Territorial no quiso confirmar ni desmentir que el Consejo de Ministros vaya a aprobar los Presupuestos mañana mismo, pero sí dijo que su redacción está muy avanzada y que el Ejecutivo mantiene su compromiso de tenerlos aprobados «en tiempo y forma» para que entren en vigor el 1 de enero de 2023.
«Los trabajos están muy avanzados, el proyecto está muy claro. Serán unos presupuestos generales del Estado en la línea de lo que hemos venido trabajando hasta ahora de proteger a la clase media y trabajadora y de ampliar el Estado del bienestar, al tiempo que vamos a seguir desplegando los fondos europeos», explicó la ministra, que apuntó que las cuentas públicas buscarán acelerar también la transición energética.
La portavoz del Gobierno elogió además la propuesta de reforma fiscal que se ha dado a conocer esta semana. Según explicó, «la política de impuestos lleva consigo una política social más justa» en la que dan más los que más tienen, y que en tiempos de inestabilidad debe dar más tranquilidad para proteger al Estado del bienestar y a las familias, los autónomos y las empresas.
Rodríguez aseguró que las reformas fiscales del Gobierno son «socialdemócratas» y están amparadas por las instituciones europeas y por otros Estados miembros de la Unión Europea «gobernados por la derecha moderada».
«Gracias a este debate fiscal se pueden contrastar los modelos: se puede contrastar el modelo de Rajoy, que es el modelo de Feijóo» con el de este Ejecutivo, dijo la socialista en referencia a las políticas del Gobierno del PP en la anterior crisis.
«En tiempos de crisis se produjeron los mayores despidos de la historia, la mayor tasa de desempleo, por cierto, con trabajadores sin prestación. (...) Fue cuando se redujeron las becas, se redujeron las ayudas a la dependencia, cuando retrocedimos en derechos y en libertades, y nosotros tenemos un modelo bien distinto: nuestro modelo es reforzar el Estado de bienestar», defendió.
La portavoz del Gobierno confió en alcanzar un gran acuerdo con las fuerzas progresistas del Parlamento.
Mientras, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, intensifica sus encuentros con el sector empresarial, con una agenda que marca distancias con la estrategia del Gobierno de Sánchez contra los «poderosos» y los «ricos», ya que, dijo, un país no debe perseguir «la riqueza» sino que su objetivo tiene que ser acabar con la pobreza.
La gira por España que emprendió con su llegada a la Presidencia del PP está plagada de encuentros con empresarios, a los que presenta la alternativa económica del PP. Hoy lo hará de nuevo en Cáceres (Extremadura), donde participará en el XXV Congreso Nacional de la Empresa Familiar que inaugurará el rey y que reunirá a cerca de 500 empresarios familiares procedentes de toda España.
Feijóo considera que no se puede «criminalizar» a las empresas porque una compañía no son solos sus propietarios sino toda su plantilla, un mensaje que lanza coincidiendo con el anuncio del Ejecutivo de un nuevo impuesto destinado a gravar las grandes fortunas.
A su entender, Sánchez sigue con su «ajuste de cuentas al Ibex y los empresarios», dentro de su cruzada contra «los poderosos».
«El PP lo que quiere es acabar con los pobres y bajar el IRPF a las rentas medidas y bajas para que tengan más dinero para la cesta de la compra», dijeron ayer fuentes de la dirección nacional del partido.