Los soberanistas y el PSC ultiman un cordón sanitario contra Vox en el ‘Parlament’

Vox, con once escaños, fue uno de los vencedores en las pasadas elecciones catalanas. La extrema derecha irrumpe en el Parlamento autonómico como cuarta fuerza y buena parte de las formaciones, salvo Ciudadanos y el PP, se han propuesto levantar un cordón sanitario contra el partido de Santiago Abascal.

A dos semanas de la constitución de la Cámara catalana, los grupos independentistas y los comunes hablan de crear un frente «antifascista» en la Cámara catalana. PSC, ERC, JxCat, la CUP y los comunes están de acuerdo en que hay que aislar a Vox, pero no existe consenso en cómo hacerlo. En paralelo a las negociaciones para la investidura, que este viernes celebraron ya la tercera ronda de contactos, se han iniciado otras conversaciones sobre cómo arrinconar a los once diputados de la extrema derecha, con el objetivo de que no usen la Cámara catalana como altavoz.

El PSC, que de momento no ha participado en las reuniones con los soberanistas, sugiere cerrarles el paso en la mesa y en las comisiones. Como cuarta fuerza del hemiciclo, a Vox le correspondería un asiento en la mesa y unas cuantas presidencias de comisiones.

Los grupos independentistas aún van más allá y se proponen impedir que tengan senadores por elección autonómica (ERC ya se lo impidió a Miquel Iceta en la pasada legislatura, lo que frustró su objetivo de optar a la presidencia del Senado) e incluso plantean modificar el reglamento del hemiciclo para sancionar los discursos que pudieran tener expresiones homófobas, machistas o xenófobas. Este es un punto controvertido, en pleno debate sobre la los límites de la libertad de expresión tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel. Y al independentismo se le podría volver en contra.