Torra exige que la mesa de diálogo con Sánchez incluya un mediador

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado ayer que propondrá a los partidos y entidades independentistas acordar que la mesa de negociación entre gobiernos requiera de un mediador internacional, después de que lo aprobara el jueves el Parlament.

En su intervención tras recibir a alcaldes de los Pirineos Orientales (Francia) que firmaron un manifiesto por Cataluña, ha sostenido que la resolución que aprobó el pleno, que exige un mediador internacional para dar garantías al diálogo con el Gobierno, es de «obligado cumplimiento» para el Govern.

Torra ha anunciado que la semana que viene volverá a convocar la mesa de partidos y entidades independentistas para acordar «los siguientes pasos» que se deben seguir en la negociación con el Gobierno, tras la reunión del jueves que mantuvo con el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

Será el segundo encuentro de este espacio del independentismo, que ya se reunió el 15 de enero para consensuar cómo abordar la negociación con el Gobierno y acordó que el Govern debía llevar a la mesa de diálogo el derecho de autodeterminación y la amnistía.

UNIDAD INDEPENDENTISTA

El jefe del Ejecutivo siempre ha defendido que el conjunto del independentismo es quien debe acordar qué contenidos se tienen que llevar a esa mesa y qué condiciones debe pedir la parte catalana.

Considera que el diálogo con el Gobierno se debe afrontar con la unidad del independentismo para defender la autodeterminación y la amnistía: «Solo lo podremos hacer con la fuerza de la unidad independentista sin paralizarnos ni doblegarnos por la represión y con respeto absoluto a la voluntad de los catalanes», ha afirmado.

Así, ha explicado que la semana que viene convocará este encuentro donde quiere consensuar cómo plantear la mesa de negociación, «también teniendo en cuenta muy especialmente» la resolución que aprobó el Parlament que pide un mediador internacional.

DIFERENCIAS ENTRE ERC Y JXCAT

Después de la reunión entre Sánchez y Torra, la Cámara catalana aprobó una resolución de JxCat que defiende que para dotar de garantías, visibilidad y efectividad al diálogo «se requiere de un mediador internacional», que salió adelante con el voto favorable de JxCat, ERC y la CUP, la abstención de los comuns, y el rechazo de Cs, el PSC y PP.

Tras aprobar esta propuesta, la portavoz adjunta de JxCat, Gemma Geis, exigió en declaraciones a los periodistas que la mesa de negociación incorpore un mediador internacional, pese a que aseguró que nunca se levantarán de la mesa de diálogo.

Desde ERC, la secretaria general adjunta y portavoz, Marta Vilalta, consideró que lo importante es que se active el diálogo y después se concreten las garantías de cumplimiento, que ve necesarias, aunque fuentes republicanas avisan de que difícilmente el Gobierno aceptará un mediador y defienden que esto no puede ser un «obstáculo» para iniciar la mesa de negociación.

APOYO CON DINERO A BARCELONA

No fue solo la reunión del jueves con Quim Torra. Pedro Sánchez también aprovechó su viaje a Barcelona para reunirse ayer con la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, líder de En Comú, y con la presidenta de la Diputación de Barcelona, la socialista Nuria Marín. Y también para ellas hubo propuestas.

«Se trataba —dicen en la Moncloa— de reforzar la presencia del Estado en Cataluña». En la práctica, eso se traduce en más dinero.

Sánchez acordó con Colau recuperar el ‘Convenido de la capitalidad cultural y científica de Barcelona’, puesto en marcha por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y «desactivado», según denunciaron ambos, por Mariano Rajoy. Su objetivo es impulsar en la ciudad grandes infraestructuras y proyectos financiados por el Estado.

El compromiso es dedicar a ese fin en torno a 26 millones de euros, la misma cifra que se fijó en el último año en que estuvo en vigor. Pero además el Ejecutivo apoyará la candidatura de Barcelona para acoger en 2021 la tercera Conferencia Internacional de Educación Superior de la Unesco, que por primera vez podría celebrarse fuera de París.

Con Marín, mientras, Sánchez firmó un acuerdo de colaboración para impulsar las energías renovables en la provincia.

Así, el presidente del Gobierno ha cerrado su viaje a Cataluña reforzando los lazos del Ejecutivo con la ciudad de Barcelona y sellando una alianza con la alcaldesa, Ada Colau, quien le ha dado todo su apoyo en esta nueva etapa de diálogo que se ha abierto con la Generalitat.