Último acto de Torra: pide la amnistía y la independencia

Quim Torra estrenó ayer su agenda como expresidente de la Generalitat con una visita a los presos del ‘procés’, en la cárcel de Lledoners (Barcelona), desde donde llamó a los partidos soberanistas catalanes y al Gobierno central a aprobar una ley de amnistía. Por la tarde, acudió a las cárceles donde están recluidas Carme Forcadell y Dolors Bassa, y mantuvo un encuentro telemático con los dirigentes secesionistas huidos en el extranjero. Según Torra, la «única salida» al pleito catalán pasa por la amnistía y la autodeterminación.

Torra se despidió el lunes de la Presidencia de la Generalitat desde la Galería Gótica del Palau, como marcan las ocasiones solemnes, y se despedirá mañana del Parlament, en una comparecencia aprobada hoy por la junta de portavoces. Torra acudirá a la Cámara catalana como expresidente e intervendrá en un pleno monográfico sobre su inhabilitación, que forma parte del conjunto de medidas pactadas entre JxCat y Esquerra Republicana como respuesta a la inhabilitación del ya expresidente catalán.

Torra comparece de acuerdo a su «significación institucional», según argumentaron los independentistas, que se acogieron a uno de los puntos del reglamento de la Cámara catalana que permite que se invite a personalidades a un pleno independientemente de que tengan o no un cargo institucional. Los grupos de la oposición, no obstante, criticaron que JxCat y ERC hagan un uso partidista de la instituciones. El PSC, de hecho, anunció que no participará. «La convocatoria de un pleno que llaman de despedida a Torra es un paso más en la línea de degradación institucional. Por eso hemos decidido que no participaremos», afirmó Miquel Iceta. «Los partidos separatistas han impuesto un pleno hecho a medida para Torra, un señor que no asume que ya no es presidente», señalaron en Ciudadanos, formación que ha presumido estos días de haber llevado a los tribunales al expresidente.