Vitartis defiende el sector porcino como garantía de seguridad alimentaria, bienestar animal y sostenibilidad
La Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, ha expresado este jueves su apoyo a la actividad del sector porcino en el ámbito rural de Castilla y León que, según asegura, está basado en un modelo europeo de producción "que es garantía de seguridad alimentaria, bienestar animal, sostenibilidad y trazabilidad".
Vitartis ha respaldado la actividad de este sector, "cuyas instalaciones son un extraordinario elemento de dinamización y modernización del medio rural" y que está sujeto a su vez a una "normativa muy estricta" ya que regula desde los aspectos relacionados con su tamaño hasta las distancias entre ellas y los centros urbanos.
"Esa misma normativa obliga a las granjas de porcino a disponer de balsas cercadas e impermeabilizadas para evitar el riesgo de filtración y contaminación de las aguas", ha explicado la Asociación a modo de ejemplo para afirmar que se trata de una medida que garantiza la buena convivencia de estas instalaciones y la calidad del agua de los acuíferos, "como han demostrado también los informes técnicos", añaden.
Vitartis ha insistido en la necesidad de subrayar la garantía que supone la aplicación de una "normativa tan estricta" como la vigente en España, "que regula dónde, cómo y cuándo aplicar los purines, un fertilizante orgánico para las tierras de cultivo que enriquece el suelo".
Asimismo, ha recordado que el sector cárnico es "el más importante" de la agroindustria en Castilla y León, con unos 12.000 empleos directos, en el que la producción de carne de porcino es "la actividad más dinámica y con mejores indicadores". Según los últimos datos de Interporc (2019), en Castilla y León operan 401 industrias de carne de porcino, el 71 por ciento de ellas en el medio rural, que generan más de 7.000 puestos de trabajo.
Vitartis es la asociación que representa los intereses de la industria agroalimentaria de Castilla y León y se caracteriza por impulsar la innovación abierta y colaborativa entre sus socios, entre los que se encuentran, además de las empresas agroalimentarias más representativas de la Comunidad, los centros tecnológicos y universidades, conformando así un ecosistema que facilita la transferencia de conocimiento y tecnología.
Cuenta con más de 130 socios y reúne más del 40 por ciento de la facturación y del empleo del sector en Castilla y León.