Campo
Maíz hasta que se nuble la vista
La expansión del cultivo iguala a León con los territorios de referencia en la producción de este cereal
Una extensión de maíz de Léon. RAMIRO
León cuenta con setenta mil hectáreas de maíz, en progresión durante esta campaña dominada por un incremento notable de este cereal; lo que domina el perfil, el horizonte, la agricultura de regadío leonesa es, claramente, el maíz. Maíz en León igual que el maíz en Wisconsin; maíz en el Páramo, maíz en las Vegas; maíz en los nuevos regadíos de la altiplanicie de los Payuelos; maíz por doquier. A esa superficie de setenta mil hectáreas se suma la superficie de maíz forrajero que puede rondar las cinco mil hectáreas en los cultivos leoneses. La progresión y el porcentaje es equivalente al predominio de este cereal en otras zonas de relevancia productiva, en loos estados meridionales de los Estados Unidos, el algunos territorios de Méxiso, en algunas áreas de Ucrania, en las que también es referente. León ha roto una marca con esta cuantía sembrada, que deja atrás la referencia de la campaña 2013-2014, último récord y última campaña en el que los agricultores no estaban obligadas a las rotaciones que impuso la reforma de la PAC de 2015.
Los rendimientos de la última campaña pueden considerarse en el rango medio-alto, en el entorno de los 12.500 kilogramos por hectárea, lo que enjugaría en parte la «nefasta» cosecha del año anterior en la que los rendimientos medios que se obtuvieron no sobrepasaron los 9.500 kilos por hectárea.
Es más que previsible que se superen las 700.000 toneladas de grano frente a las poco más de 500.000 toneladas de la pasada campaña.
El maíz es un cultivo exigente en agua en el orden de unos 5 milímetros al día.
Las necesidades hídricas van variando a lo largo del cultivo y cuando las plantas comienzan a nacer se requiere menos cantidad de agua pero sí mantener una humedad constante. En la fase del crecimiento vegetativo es cuando más cantidad de agua se requiere y se recomienda dar un riego unos 10 a 15 días antes de la floración.
Durante la fase de floración es el periodo más crítico porque de ella va a depender el cuajado y producción. El calor intenso de este verano puso el resto.