Referentes en el campo de la oftalmología
El Instituto de la Visión es especialista en solucionar patologías que afectan a la retina o en cirugía de la presbicia o vista cansada.
La sede del Instituto de la Visión de Castilla y León está en el Paseo de Salamanca de la capital leonesa. JESÚS F. SALVADORES
A. GIL | LEÓN
El Instituto de la Visión de Castilla y León, situado en el Paseo Salamanca 35-39 de León, es desde hace años todo un referente dentro del sector de la oftalmología por su solución a aquellas patologías que afectan a la retina, como la degeneración macular, retinopatía diabética o trombosis venosa, mediante el empleo de fármacos intravitreos o láser. También destaca en el tratamiento del desprendimiento de retina y del glaucoma. Al frente están los doctores Esteban Pertejo, Eva María González, Amancia Mateos y en el Bierzo, Esteban del Río.
El instituto cuenta con especialistas en el ámbito de la oftalmología pediátrica, que se ocupan del control del desarrollo visual en la infancia y del tratamiento de las distintas patologías en esta edad. Desde el centro destacan la importancia de las revisiones de los pequeños para detectar precozmente cualquier tipo de problema ocular que puedan sufrir los niños.
Por otra parte, son especialistas en cirugía de la presbicia o vista cansada en mayores de 55 años, utilizando lentes multifocales que consiguen restaurar una buena visión de lejos y de cerca sin el uso de gafas.
Asimismo, se ha consolidado como centro de referencia en la corrección de patologías como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, utilizando cirugía láser (Lasik) o las lentes epicapsulares fáquicas (ICL), en pacientes menores de 45 años.
Entre sus ventajas destaca la velocidad de procedimiento, su precisión, su versatilidad para diseñar zonas de tratamiento y la estabilidad y seguridad de la técnica. «El láser es aplicado sobre la córnea con el objetivo de cambiar la forma de esta y conseguir así el enfoque correcto del ojo», precisan. Por las características de este tipo de luz, el láser no penetra más allá de donde toca, por ello no puede alterar ninguna otra estructura del ojo: cristalino, retina, etcétera.
Mediante esta técnica se obtienen extraordinarios resultados. El tratamiento es ambulatorio, sin ingreso, reincorporándose el paciente a su actividad laboral tras un breve periodo de recuperación.