La fiesta de los lectores cumplió 25 años
La FIL, la fiesta de los lectores, como la llaman en México, nació en 1987 de la mano de la Universidad de Guadalajara. Durante nueve días de noviembre y diciembre, el evento ha crecido tanto en los últimos 25 años que ya se ha colocado como la segunda mayor feria del mundo por número de editores, detrás de la de Fráncfort, y la segunda en visitantes, por detrás de la de Buenos Aries. Desde 1993, la organización invita cada año a un país, una región o un ciudad, para que dé a conocer a sus autores en el expositor principal de la feria. Colombia en el 2007, Italia en el 2008, la ciudad de Los Ángeles en el 2009 y Castilla y León en el 2010 fueron las invitadas especiales antes de que la Universidad eligiera a Alemania para su vigésimoquinta edición. Chile tomará el relevo el próximo año.
La FIL es una buena oportunidad de negocio para editores y libreros y, sobre todo, una puerta para que autores y lectores se encuentren cada año. Ocupa el pabellón Expo Guadalajara y los primeros días están reservados para los profesionales del sector. En el último fin de semana, abre al público en general, que paga entre 10 y 15 céntimos sólo por pasear por sus pasillos. Conferencias, presentaciones en los auditorios y salones —el principal lleva el nombre de Juan Rulfo, que nació en Sayula, en el mismo estado de Jalisco—y una programación cultural paralela y donde el protagonismo suele ser para el país invitado completan lo que año tras año se ha convertido en una verdadera fiesta para los lectores.