LE BIG MAC
Televisión por cable
El operario de la televisión por cable pulsa los boto nes del mando a distancia como un adolescente aburrido. Es un tipo delgado que usa unas gafas para la presbicia gruesas y sucias. Tras comprobar que todo está en orden, saca de su caja de herramientas un parte de trabajo y repasa conmigo los servicios del paquete que he contratado: ciento veinte canales, entre ellos, uno de pesca, uno de golf y uno de fútbol que se facturarán aparte. Separa tres copias y me da la de color azul. Antes de irse me dice que él tiene ese mismo servicio, pero que solo ve el canal 33. «El del bosque», aclara. No sé a lo que se refiere, así que cuando ha cerrado la puerta enciendo el televisor y busco el canal 33. Aparece un plano fijo de un bosque. La imagen no se mueve y pienso que el aparato se ha quedado bloqueado. Desconecto el sintonizador, espero unos minutos y lo vuelvo a conectar. Marco de nuevo dos treses en el mando a distancia. Se proyecta el mismo plano fijo. Esta vez observo que en la pantalla algo se mueve, las hojas. El tiro de cámara muestra un corredor de coníferas y robles. El suelo está tapizado de arbustos y helechos tan frondosos que forman un dosel que impide ver las raíces de los árboles. También hay líquenes en las ramas. Los troncos están cubiertos de musgo. Después de mirar un rato, me aburro y cambio. Pongo un partido. Cuando termina, veo una película antigua en un canal de cine clásico. Preparo la cena, sirvo la sopa en un bol y el pescado en un plato. Apoyado en una bandeja, ceno mientras veo un documental sobre la Segunda Guerra Mundial. Me quedo dormido con una serie de ficción. Cuando despierto, cojo el mando para apagar. Pero antes de hacerlo, sintonizo el canal 33 y me sorprendo al ver que en el bosque se ha hecho de noche. En la cama descubro que la cena no me ha sentado bien y tengo que levantarme e ir al baño. Ya no consigo dormir. Vuelvo al sofá y paso los canales sin encontrar nada que me interese. Pienso en el operario que ha venido a sintonizar este aparato. Qué vida tan aburrida debe de tener para entretenerse viendo un plano fijo de un bosque. Vuelvo a sintonizar el canal 33, solo para satisfacerme por no estar tan acabado como él. En la pantalla está amaneciendo, igual que en la calle. Algo agita los helechos. Asoma una cabeza. Es un mapache.