Diario de León

Tamara Falcó presenta 'Las recetas de mi madre', un recetario "emocional"

Tamara Falcó, hija del marqués de Griñón e Isabel Preysler. J. J. GUILLÉN

Tamara Falcó, hija del marqués de Griñón e Isabel Preysler. J. J. GUILLÉN

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Tras coronarse como ganadora en Master Chef Celebrity en 2019 y obtener recientemente el diploma de “Le Cordon Bleu”, Tamara Falcó consolida su relación con la cocina materializándola en su libro “Las recetas de casa de mi madre”, un compendio de recetas que “hablan de historias, personas, y estilos de vida”.

“Son platos que hemos hecho en casa toda la vida. Cuentan historias con mucha emoción”, ha dicho esta mañana Tamara Falcó durante la presentación de su libro, que incluye desde recetas españolas a otras filipinas heredadas de su abuela, por quien la marquesa de Griñón se decidió a escribir el recetario, cuyo prólogo ha escrito Isabel Preysler.

En “Las recetas de casa de mi madre” (Espasa), Falcó abraza la cocina “de hogar”, esa que trufa “las vivencias en casa” y que es sencilla, alejada de las complicadas elaboraciones de Le Cordon Bleu y en la que reconecta con sus recuerdos. “Son historias que forman parte de mí, no es un libro de recetas al uso sino un relato emocional”.

“Mi abuela tenía un recetario que perdió en una de sus mudanzas, me dio muchísima pena porque a mí me encanta la cocina, y pensé que si no las guardaba se iban a perder”, cuenta sobre uno de los motivos por lo que se lanzó a escribir el libro. “A todos nos gusta tener las recetas de nuestra propia casa, las cosas saben distintas”.

Aunque reconoce que su madre, Isabel Preysler, nunca se ha decantado por la cocina, Falcó matiza que siempre “le ha encantado ser una buena anfitriona y hacer que la gente que iba a comer a casa disfrutase. Intelectuales, políticos, economistas…”, desgrana sobre la importancia de la cocina en su vida, así como de la puesta en escena que requiere, a la que en el libro concede especial importancia.

“La puesta en escena es con algunas vajillas de mi casa, aunque mi madre dice que no he elegido las más bonitas”, dice sobre las fotografías y la parte visual del recetario, que considera “muy importante” y que ha sido posible también gracias a su madre. “Nos ha abierto las puertas de su casa más de dieciocho veces”, explica.

También su madre ha sido la encargada de realizar el prólogo del libro. “Me encontré el prólogo hecho. Mi madre me dice que no, pero yo creo que Mario lo ha revisado un poco”, bromea sobre Mario Vargas Llosa, quien ha confesado a Tamara Falcó “haberle echado un vistazo final”.

Recetas filipinas, españolas y también americanas convergen así en distintas secciones bajo un mismo nexo, el de ser platos “muy sencillos y de hogar”, que van desde paellas a chipirones y varios tipos de tartas hasta “la receta de una salsa que el diseñador Valentino dio a mi madre en una cena en una servilleta”, desgrana.

De entre sus favoritas, señala dos: la tarta de melocotón y también su propia versión del gazpacho, algunas de las “más representativas” de su familia, reivindicando este tipo de cocina. “Al comer fuera de casa la comida no sienta igual de bien”, puntualiza Tamara Falcó.

Tras varios años con la cocina como una de las mayores protagonistas en su vida, sabe que la cocina es “mucho esfuerzo, práctica, y que te guste”, aunque es también “un acto de amor” y una disciplina en la que encuentra “mucha motivación”, y en la que plantea seguir creciendo de cara al futuro.

Por este motivo entre los próximos proyectos profesionales de la marquesa de Griñón está obtener el “Grand Diplome” de Le Cordon Bleu una vez finalice el curso de Pastelería para el que ya se ha matriculado, y aunque no descarta escribir un segundo libro sobre otro tipo de cocina, de momento saborea el resultado de sus vivencias hechas recetas. 

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