Diario de León

Ecopieles para salvar el planeta

Una academia del biotextil

Líderes en rutas del aprendizaje. Biotecnólogas de León desarrollan un ecosistema de tejidos ecológicos que lidera Fablab León en el proyecto europeo shemakes.eu para que niñas y mujeres desarrollen biomateriales y encabecen la transformación tecnológica textil.

En primer término, una vasija de kombucha y piel salmón como ingredientes para hacer ecopieles. PEIO GARCÍA

En primer término, una vasija de kombucha y piel salmón como ingredientes para hacer ecopieles. PEIO GARCÍA

León

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Todo lo que se experimente y descubra en León se trasladará a partir de enero a otros centros Lab de Europa. Fablab León, un espacio de ciencia ciudadana para aprender tecnología, es líder en Europa de un proyecto internacional para el aprendizaje, el descubrimiento y la innovación de nuevos biotextiles, biomateriales inteligentes que interactúan, telas inteligentes que miden los datos de la persona que los utiliza. Son los wearables, una tecnología que atrae la atención de los Fab Lab de todo el mundo y que da el salto de los laboratorios que la utilizan para cultivar microorganismos para adaptarse al mundo textil.

Fablab León y la Asociación de Biotecnólogos de León (Able) colaboran para diseñar nuevos tejidos guiados por la arquitecta Lorena Delgado, experta en biomateriales y wearables. «La industria textil es una de las industrias más contaminantes del planeta, y los biomateriales pueden ser una alternativa ecológica para los textiles. Los participantes elaboraron biosiliconas y bioplásticos a partir de agar-agar y alginato, que pueden usarse como moldes o como materiales para confeccionar algunas prendas», explica Nuria Robles, mánager de Fablab León que ya ha organizado la primera actividad con la participación de las mujeres de la junta directiva de la Asociación de Biotecnólogos de León. El encuentro forma parte del proyecto europeo shemakes.eu para que las participantes se familiaricen con el concepto de biomaterial. «Aunque algunos biomateriales como el agar-agar y el alginato ya eran ampliamente conocidos por las biotecnólogas, ya que ambos se usan como ingredientes en medios de cultivo en los laboratorios, las participantes no dejaron de sorprenderse al observar que este tipo de materiales también pueden ser usados en la industria textil para la fabricación de ropa, al igual que también se puede usar para este mismo propósito los bioplásticos y las biosiliconas», aclara Nuria Robles.

La conclusión es que los biomateriales usados son una altenativa más respetuosa con el medio ambiente

El proyecto shemakes.eu tiene como objetivo mejorar las oportunidades dentro del sector textil y de la confección en Europa, «además de promover y destacar el papel del liderazgo de las mujeres en la innovación»,asegura Robles. El contenido se dirige a varios grupos de edad, comunidades locales y empresas, para desarrollar una nueva alternativa textil «donde los tejidos, la fabricación digital y la biología se mezclan con un ecosistema empresarial multifacético que se centra en la construcción de caminos alternativos, circulares y sostenibles hacia la sobreproducción y la devaluación del producto».

Fablab León, a través de la Fundación TMA, es uno de los diez socios del proyecto europeo shemake.eu, una iniciativa financiada por la Unión Europea con un consorcio del que forman parte siete países. El socio principal es CEDECS-TCBL, una consultora francesa de innovación y desarrollo empresarial que da servicio a la Fundación TCBL. El resto de la sociedad la conforman el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC), Waag en Amsterdam, Onl’Fait en Ginebra, Redu en Iasi (Rumanía), Matrix con sede en Düsseldorf, la organización global Makessense junto a The Tavistock Institute GmbH para la evaluación del proyecto, y la agencia de comunicación italiana Flod.

Los resultados de las investigaciones de León se trasladarán a otros Lab de Europa que sigan con el proyecto

«El área de investigación de tecnología wearable de shemakes se centra en el diseño y la integración de la electrónica en los textiles, tanto en el desarrollo de telas inteligentes que van mejorando estéticamente, como en la integración de microcontroladores, sensores, actuadores y lógicas programables en ellos. Las aplicaciones para estos tejidos tienen un amplio espectro, desde artes escénicas hasta aplicaciones para el deporte o soluciones para el cuidado de la salud», destaca Robles.

La finalidad principal de todo el proyecto es involucrar a las niñas y mujeres innovadoras con tres rutas de aprendizaje según las edades.

El grupo de científicas mide y selecciona los ingredientes que utilizan. PEIO GARCÍA

Dentro de las ruta del aprendizaje, Fablab lidera la curiosidad, gracias a su experiencia en formación en fabricación digital a niños y jóvenes, y que se desarrolló en sus instalaciones del centro de León entre los meses de abril y agosto de este año, con la participación de cuarenta personas y la programación de ocho actividades abiertas y gratuitas que han servicio para realizar proyectos relacionados con la electrónica textil y la creación de patrones modulares. Al mismo tiempo, en la Fábrica de Luz de Ponferrada se organizaron actividades paralelas. Para este proyecto, Nuria Robles buscó la colaboración con colegios y museos «para poder llegar y transmitir nuestro conocimiento en este campo al mayor número de personas posible». En el primer camino de la curiosidad está dirigido a niñas de entre 8 y 18 años. Una segunda línea de trabajo del proyecto es la ruta del descubrimiento, destinada a mujeres entre los 18 y los 25 años, que busca la colaboración de academias y universidades. «Para poder sumarnos a esta ruta firmamos el convenio entre la Fundación TMA, Fablab León y la Asociación de Biotecnólogos de León para la realización de actividades para investigar sobre biomateriales».

La ruta de la innovación, la tercera línea de este proyecto, está basada en el modelo TCBL Lab Service, que involucran a las comunidades y empresas locales en actividades de innovación colaborativa, «además de llevar a cabo proyectos de innovación multi Lab en red y validar nuevos conceptos comerciales».

Esta iniciativa de dos años comenzó en enero de 2021 y terminará en diciembre de 2022. «Durante este primer año se están realizando una serie de actividades en seis laboratorios principales, entre los que se encuentra Fablab León, y en el segundo año se incorporarán doce laboratorios a los que se transferirá el conocimiento en fase de implementación».

El segundo eje estratégico del proyecto shemakes.ue, la innovación, está basado en el modelo TCBL Lab Service, que involucra a comunidades y empresas locales en actividades de innovación colaborativa, además de llevar a cabo proyectos multi-lab en red y calidad los nuevos conceptos comerciales. Este será el siguiente paso que el programa de en enero, tras el trabajo que se está realizando en León.

El tercer eje estratégico es la gestión de la reputación, «que promueve diferentes tipos de modelos a seguir dentro de la comunidad de las niñas y mujeres que lideran el camino en la transformación del sector», explica Nuria Robles.

La Asociación de Biotecnólogos y Fablab León tuvieron el primer contacto en el año 2019 para llevar experimentos y crear ciolabs juntos. En el proyecto shemakes.eu, los biotecnólogos, una vez realizados los materiales en FAblab, con la fabricación digital de los nuevos moldes de biomateriales en los diferentes procesos, así como el análisis científico de su comportamiento. Desde la Asociación de de Biotecnolólogos también se ocupan de la realización de seminarios de divulgación para niños sobre biomateriales y fabricación digital circular y local sostenible.

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