EN BUSCA DE LOS OBJETIVOS
PAQUETE DE ENERGÍA LIMPIA. Las comunidades energéticas ayudarán a acelerar el logro de los objetivos europeos de reducción de emisiones de CO2 en el año 2030. Representan una nueva forma de concebir la gestión energética
Las comunidades energéticas permiten que la energía se genere y se consuma allí donde es necesaria, pero suponen también un nuevo concepto en la generación energética, ya que incentivan la participación ciudadana en la producción y consumo más limpios y eficientes. Suponen un impulso al concepto del autoconsumo, y un paso importante hacia un sistema de generación sin emisiones.
Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (Idae), una comunidad energética es una entidad jurídica formada por socios que pueden ser tanto personas físicas como otras asociaciones, pequeñas y medianas empresas o, incluso, administraciones públicas. Esta sociedad, de forma cooperativa, establece una serie de objetivos de obtención de energía para sí misma, una comunidad o terceros beneficiarios. Su objetivo principal será ofrecer beneficios energéticos, de los que se derivan los medioambientales, económicos y sociales.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 de España engloba dos conceptos en la definición de comunidad energética: comunidad de energías renovables, enfocada a cualquier proyecto comunitario energético que implique el uso de fuentes renovables como la eólica o la fotovoltaica; o comunidad ciudadana de energía, cualquier proyecto del sector eléctrico destinado a sus miembros, incluyendo distribución, suministro, consumo, agregación, almacenamiento y prestación de servicios energéticos o servicios de recarga para vehículos eléctricos.
Sobre este concepto de comunidades energéticas es sobre el que se desarrolla la investigación del Grupo Eresma de la Universidad de León, junto con la Universidad de Génova, recogido en el ligro Levelized Cost of Energy in Sustainable Energy Communities. Un trabajo que Francesco Venturini, director mundial del área de Global Retail de Enel X, que firma el prólogo de la obra, explica, «Los autores reconocen, y yo personalmente estoy de acuerdo, que el establecimiento de comunidades energéticas puede acelerar el logro de los objetivos establecidos por el Paquete de Energía Limpia, específicamente la reducción del 55% de las emisiones de CO2 para 2030».
Añade que estas comunidades «no sólo representan un sistema innovador de gestión de la energía, sino también una nueva forma de concebirla, de ser y de hacer energía de una manera diferente».
Por eso «Enel ya adopta el LCOEn como herramienta para evaluar la viabilidad de las inversiones en energía. Los LCOEn demuestran cómo también se puede alcanzar la competitividad de costos en plantas pequeñas. Por lo tanto, si estas tecnologías son competitivas incluso para los ciudadanos, las empresas de servicios públicos están muy interesadas en invertir en este tipo de tecnologías».
Los autores de la investigación destacan que sus resultados están destinados «a cualquier persona interesada en la sostenibilidad, el diseño de proyectos energéticos y la integración de fuentes de generación renovable», aunque tiene especial aplicación para investigadores y académicos de las áreas de economía energética, sistemas de potencia y políticas energéticas, ya que brinda definiciones concisas del LCOEn aplicado a los nuevos escenarios energéticos emergentes. Y también promotores de proyectos de energía y estudiantes.