El coche eléctrico busca nuevas baterías

El desarrollo de la movilidad sostenible a través de los vehículos eléctricos es una de las principales líneas del programa europeo de transición hacia una economía compatible con los objetivos de lucha contra el cambio climático. El avance en el diseño de las baterías que deben hacer viable este modelo (que según los científicos aún está lejano, a pesar de los ambiciosos planes nacionales que pretenden acelerarlo) es uno de los objetivos prioritarios para avanzar en estos objetivos. En los que queda todavía un largo camino por recorrer; pero también en los que la UE ha volcado buena parte de sus recursos económicos en investigación e innovación. En apenas un año de vida, el Centro Internacional de Materiales Avanzados y Materias Primas (Icamcyl), con sede en León, ha conseguido hacerse con el liderazgo de una de las principales líneas de investigación de la Estrategia para la Modernización Industrial europea, dentro de la hoja de ruta marcada para la transición al vehículo eléctrico.

Se trata de la Asociación de Materiales Avanzados para Baterías para Electromovilidad y Almacenamiento de Energía Estacionaria, que se lanzó a finales del año pasado y tiene como objetivo desarrollar proyectos conjuntos de investigación y desarrollo en la caracterización y durabilidad de materiales para condiciones extremas, con el fin de que puedan ser utilizados en la fabricación de baterías para la movilidad eléctrica. La investigación incluye también la mejora de la capacidad y rendimiento del almacenamiento de energía estacionario. Se persigue el avance de las tecnologías y la movilidad limpia en el futuro de la Unión Europea.-

De hecho en las instalaciones de Icamcyl en el Parque Tecnológico de León se acaba de comenzar la investigación en la parte de materiales avanzados para baterías que tiene encomendada esta estrategia; a la vez que se han presentado propuestas al Instituto de Competitividad Empresarial (ICE) de Castilla y León para reforzar el equipo de investigadores que lidera este ambicioso programa europeo.

«Icamcyl ha entrado a formar parte del impulso de lo que hoy es uno de los caballos de batalla más importantes en la Unión Europea, y también en el Gobierno de España: el desarrollo de una hoja de ruta para la transición al vehículo eléctrico». Santiago Cuesta, director general de Icamcyl, explica que esta transición requiere del desarrollo de nuevas tecnologías y nuevas baterías, «y, por tanto, de la investigación en nuevos materiales».

Las actuales baterías son de litio, y la dependencia de esta materia, como del resto de los materiales considerados estratégicos desde el punto de vista económico y geográfico, es uno de los principales retos a superar por la UE a la hora de garantizar la sostenibilidad de la nueva movilidad que propone. «Es en ese punto en el que Icamcyl se ha posicionado, y ha posicionado a Castilla y León, como uno de los ‘lighthouse’ (puntos de referencia en el desarrollo innovador) en el proceso de transición europeo hacia el vehículo eléctrico».

La ‘hoja de ruta’ europea en la transición hacia la movilidad con el vehículo eléctrico se concentra en dos ejes. Por un lado la denominada Alianza Estratégica de Baterías, en la que también está presente Icamcyl. Está liderada por el Instituto Europeo de Tecnología, a través de la Comunidad de Innovación y Conocimiento de la Energía, que es la coordinadora.

El segundo eje está formado por la plataforma de especialización inteligente incluida dentro de la Estrategia de Modernización Industrial para materiales avanzados para baterías. «El desarrollo se hace a través de distintas líneas de proyectos piloto. Desde Icamcyl coordinamos la que tiene que ver con la investigación en materias primas, además de participar en los desarrollos tecnológicos», incide Cuesta.

La misión del centro con sede en León es «coordinar el proyecto piloto que desarrolla el suministro de materias primas que forman parte de estas baterías, estudiar las tecnologías que hay y analizar de qué materiales dependen. Además, tenemos encomendada la misión de analizar cómo podemos dinamizar o promover esas materias primas fundamentales para asegurar su suministro. Pero también establecer cómo pueden ponerse en el mercado nuevos proveedores, o dónde están los recursos».

Para eso desde Icamcyl se coordina también el contacto con las regiones mineras de la Unión Europea, para establecer el mapa de recursos geológicos y las posibilidades de explotación.

En el aspecto del desarrollo tecnológico la labor encomendada al centro leonés por la estrategia europea se centra en la modelización. «Icamcyl es experto en modelización de los materiales, se trata de realizar simulaciones con las nuevas tecnologías para analizar cuál es el comportamiento de los materiales en distintas situaciones; y comprobar si dan respuesta a las propiedades y características que se les requieren para las necesidades que tendrán las baterías de los coches eléctricos». Y es que las prestaciones que se requieren para el desarrollo de este nuevo modelo de movilidad son muy diferentes a las que ofrecen las baterías actualmente en el mercado.

Desde el centro del Icamcyl en el Parque Tecnológico de León se «trabaja ya en un proyecto piloto que integra todo lo que se refiere a modelización, diseño de nuevas baterías, incorporación de los materiales avanzados, como en grafeno, por ejemplo». Y también la realización de test para valorar los avances.

«Nuestra misión es realizar todos estos ensayos, y ahí estamos también acompañados de la Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía (Cidaut). Porque Icamcyl ha promovido la participación de los centros de Castilla y León en estos proyectos, pero también se ha encargado de identificar a los socios que en esta región pueden aportar algo al proyecto. Ya que el objetivo final de estas investigaciones es la automoción, hemos contado con el centro de referencia en esta materia a nivel autonómico».