Nuevo escenario para los jugones

Apegados a los tradicionales y fascinados por los nuevos descubrimientos. Adictos a sus rutinas y dispuestos, según lo permitan las circunstancias, a una partida rápida o a un reto que se prolongue toda la tarde. Son los ‘jugones’, aficionados irredentos a las mil y una modalidades de los juegos de mesa. Y al rito social del círculo de amigos que se organiza a su alrededor. El confinamiento ha puesto estas rutinas contra las cuerdas, pero ha servido también para abrirles nuevos horizontes.

Lorena Gaztelumendi se resistió a perder una de sus principales aficiones con el comienzo de la cuarentena, así que se dispuso a investigar y creó un blog para compartir juegos de mesa que pudieran servir de distracción on line. No sólo puso a disposición de muchos una amplísima gama de posibilidades gratuitas, sino que descubrió también otras propuestas para su diversión y la de su grupo.

Juegos de mesa en cuarentena incluye opciones («todas dentro de la legalidad, huyendo siempre de la piratería») que van desde juegos para dos a grupos de diez personas, desde niños a propuestas en inglés, de los más clásicos a las últimas incorporaciones, que tratan de hacerse un hueco en el mercado.

El blog, que supera ya los 105.000 seguidores, pone en evidencia no sólo la realidad de un mercado, el de los juegos de mesa, que en los últimos tiempos crece con fuerza; sino las posibilidades que las nuevas tecnologías abren también en este sentido.

«El objetivo principal del blog es que lo use el mayor número de aficionados posible, y que se vayan animando otros nuevos, como hacemos con nuestros amigos del círculo habitual», señala Gaztelumendi. Licenciada en Traducción e Interpretación, tiene una empresa de traducción jurada y da clases de inglés. Se aficionó a los juegos de mesa durante su etapa universitaria en Soria, y ha ido aumentando su ‘cartera’ de juegos y su afición en los sitios donde ha vivido, incluido Estados Unidos.

«Habitualmente los ‘jugones’ tenemos unas referencias favoritas, que utilizamos según tengamos un pequeño rato entre semana o hagamos una quedada el fin de semana, con cena y todo, como solemos en mi grupo de seis amigos en Ponferrada». Desde juegos de mesa a informáticos, todo es un mundo por explorar.

Sobre todo desde que el confinamiento por el coronavirus hizo que esas rutinas se rompieran. «Intentamos entonces otras formas de jugar a través de videollamada, desde nuestros clásicos Scattergorie o Tabú hasta otros menos conocidos para muchos, como el Código Secreto, Shushi Go! o Incómodos Invitados». En todo caso, la traductora berciana dedicó parte de su nuevo tiempo libre a buscar versiones on line de los juegos habituales. «En versión digital no existen todos, pero hay otras propuestas nuevas. Lo que hice fue recoger en el blog los mejores portales, enlaces directos que ofrecen las editoriales sobre juegos en los que han liberado el copyright, o que permiten utilizarlos on line durante el confinamiento. También algunas empresas han bajado el precio de los juegos, incluso en su versión imprimible».

El objetivo fundamental de Gaztelumendi es que «fueran accesibles para todo el mundo, así que están registrados un montón de juegos, todos los que pueden disfrutarse de manera gratuita». También buscó propuestas para distintos tipos de jugadores. «El problema de algunos de ellos es que están pensados para jugar en persona, así que, aunque se libere la plantilla gratuita, estás limitado al número de jugadores que pueda haber en casa». Por eso intentó buscar también opciones para que se pudieran crear grupos telemáticos. «Lo importante es jugar, estés donde estés».

Juegos de mesa en cuarentena, cuyo horizonte parece que va a ir mucho más allá del momento actual, contiene diferentes secciones, que van desde las propuestas para dos jugadores a los grupos más grandes, en distintos idiomas,... «Lo más novedoso, también para mi porque antes no las conocía, son las plataformas que actúan como tableros digitales de juego. En este campo los juegos tradicionales se están quedando un poco obsoletos, pero hay una oferta muy interesante de propuestas novedosas».

La creadora del blog destaca en concreto la plataforma Gameboardarena, «en la que de forma digital la propia plataforma reparte las cartas, y cada participante juega por turnos. Eso está muy bien para practicar desde casa, porque es de verdad como una partida de las de antes. En esa plataforma hay versiones gratuitas y de pago, esta es en la única en la que he invertido, cuatro euros, para ver cómo funciona y explicarlo en el blog».

En todo caso, reconoce que «lo que más lo ha petado y más ha gustado a los seguidores es la sección de escape rooms, que a mi me gustan mucho, aunque es algo que no hacía tan habitualmente. Muchas empresas de estos juegos han lanzado versiones gratuitas, y he hecho una selección de los mejores, en el blog hay ya más de 50, y otros 15 para niños. Así que se puede jugar con quienes están contigo en casa, o con otros por videollamada para jugar a distancia».

Lorena Gaztelumendi reconoce que no hay nada igual que jugar ‘en directo’ con tus amigos, pero «todo depende del enfoque que les des. En este mundillo cada uno tiene sus juegos preferidos, con los que vas rotando. Lo mismo hacemos ahora on line, vamos rotando los juegos. No tenemos todos los que nos gustaría compartir, pero nos hemos adaptado a lo que están disponibles».

Entre los que más le gustan de los rápidos, «de esos para jugar un ratito tras el trabajo», destacan Shushi go!, «que imita cosas que te comes y es muy divertido»; y Love Letters, «en el que cada uno tiene un personaje, y por turnos se van descartando jugadores. Estos dos están muy logrados on line. También hablan muy bien de Tabletop Simulator, de la plataforma Steam, que es de pago».

Gaztelumendi ha sumado con el blog decenas de nuevas propuestas a sus juegos ‘reales’, de los que tiene más de una veintena. «Yo suelo jugar con mis amigos de siempre, aunque ahora sea a través del ordenador. Sobre todo con los de Ponferrada, pero también con algunos de la universidad. El blog no está pensado para encontrar gente con la que jugar, sino para recopilar diferentes propuestas según los gustos, el número de jugadores,... Aunque es verdad que con algunos de ellos puedes ponerte en contacto para jugar con otras personas que están conectadas, y a las que no conoces».