Arranca la era de Carlos III
Las banderas de los edificios oficiales británicos volvieron a ondear ayer en alto después de doce días a media asta por el fallecimiento de la reina Isabel II el 8 de septiembre, a los 96 años, en su residencia escocesa de Balmoral. Fue el símbolo más evidente del regreso a la normalidad tras casi dos semanas de luto nacional aunque la familia real británica seguirá otros siete días mas.
De vuelta a la realidad tras las pomposas ceremonias son muchas las preguntas que ahora emergen. Entre las cuestiones que hay sobre la mesa están el coste del grandioso funeral de Estado y los cambios que pondrá en marcha en la monarquía y sus finanzas. | I. Gurruchaga