Boris Johnson bloquea un voto de censura de la oposición que buscaba echarle ya del poder

El primer ministro en funciones del Reino Unido, Boris Johnson, informó ayer al líder de la oposición, Keir Starmer, que su Gobierno no dará hoy tiempo parlamentario para que proponga un voto de censura contra el Gobierno y contra el primer ministro en la Cámara de los Comunes. Está previsto que Johnson abandone su puesto en septiembre.

La convención es que se dé precedencia en la Cámara de los Comunes a las mociones de censura contra el Gobierno. Se pueden presentar también contra el primer ministro o contra alguno de los miembros de su Gabinete, pero en este caso no tienen precedencia y la oposición puede ser forzada a esperar a una jornada específica dedicada a debatir sus iniciativas.

Johnson anunció el jueves que dejará su posición como líder del Partido Conservador cuando culmine el proceso electoral interno, el 5 de septiembre. Voces conservadoras exigieron entonces que abandonase inmediatamente Downing Street, pero las aguas se han calmado y la atención se ha desplazado a la pugna electoral entre los aspirantes a sucederle.

El laborista Starmer depositó la moción en la Cámara para que se votase este miércoles. La justificó como un instrumento que le permitiría denunciar al grupo conservador por «llegar a la conclusión de que Johnson no es adecuado para la jefatura de Gobierno y dejar que permanezca durante semanas».

Downing Street respondió a la moción explicando las convenciones y anunciando que aceptaría una moción de censura contra el Gobierno. El grupo parlamentario conservador posiblemente la rechazaría, para no alterar la transición. Según una encuesta, Starmer es más valorado que todos los candidatos que quieren suceder a Johnson, salvo el exministro de Hacienda, Rishi Sunak.