Boris Johnson cierra el camino al cambio exigido por la Unión
Devolviendo a Bruselas su lenguaje, alienta a los británicos a preparar la marcha sin acuerdo
El primer ministro británico, Boris Johnson, cree que el «resultado probable» de la negociación con la Comisión Europea será una separación sin acuerdo y ha alentado a los británicos «a estar preparados el 1 de enero con planes basados en los simples principios básicos de libre comercio en el mundo». Su respuesta a Bruselas crea un bloqueo de difícil resolución.
Al término de las deliberaciones del Consejo Europeo sobre el ‘brexit’, el presidente del Consejo, Charles Michel, y el negociador de la Comisión, Michel Barnier, confirmaron, el jueves, la decisión unánime de los miembros de la Unión Europea de exigir a Reino Unido cambios en su posición negociadora para resolver el prolongado impasse en el diálogo bilateral.
La divergencia de principios en tres áreas- competencia justa, pesca y gobernación- impide, según Barnier, que los negociadores entren en una fase intensa para definir los detalles que tendrían que plasmarse en el texto de un acuerdo. Los dirigentes comunitarios dejaban la iniciativa en el campo británico para resolver el bloqueo.
Como Canadá
Johnson, en un mensaje grabado en su residencia oficial, reitera con nitidez los principios de su posición, sin ofrecer ningún espacio a su modificación. «Desde el principio les dijimos que no queríamos nada más complicado que una relación como la que la UE tiene con Canadá, basada en la amistad y en el libre comercio», afirma el primer ministro a diez semanas del fin del tiempo de transición. «Por alguna razón, la cumbre ha dejado claro que, tras ser miembros(de la UE) durante 45 años, no quieren ofrecer a este país los mismos términos que a Canadá, salvo que haya algún cambio fundamental de enfoque», continuó. «O sea que, con el corazón animado y absoluta confianza, nos prepararemos para aprovechar la alternativa y prosperaremos enormemente como una nación comercial independiente, en control de nuestras fronteras, nuestra pesca y nuestras leyes».
Según un informe del Instituto de Directivos, el 25% de las empresas británicas que tienen relaciones comerciales con el mercado europeo no están preparadas para las nuevas circunstancias, que exigirán nuevos trámites aduaneros, haya o no haya acuerdo. La marcha abrupta añadiría el cumplimiento de más normas, que podrían crear trastornos del tráfico de mercancías, especialmente en los puertos de la costa este de Inglaterra. Impediría también a la flota pesquera española faenar en aguas británicas.
Johnson afirmó después que su declaración dice a la delegación comunitaria, que tiene previsto viajar a Londres la próxima semana, que «venga solo si hay un cambio fundamental de enfoque». La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, puntualizó, desde su aislamiento por precaución, que su equipo negociador viajará a Londres «para intensificar las negociaciones».