Borrell ve una confrontación mundial "sin precedentes" que amenaza a Europa

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha asegurado que el escenario internacional está marcado por "una confrontación sin precedentes" entre países y que Europa se puede ver "amenazada" por la evolución geopolítica ante el comportamiento de potencias como Estados Unidos o China.

Borrell ha advertido de que "sólo una Europa más unida" será capaz de hacer frente a los desafíos actuales agravados por la pandemia.

El alto representante de la política exterior de la UE ha intervenido en la jornada de clausura del II Foro La Toja, cuyo broche lo ha puesto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Con un Consejo de Seguridad de la ONU "paralizado", Borrell ha alertado de que hay "una confrontación sin precedentes" entre Estados y el multilateralismo ha perdido peso en "un mundo cada vez más desigual y menos libre".

"Veo una interdependencia mucho más conflictiva y con una conversión en armas de todos los elementos que hasta ahora considerábamos constitutivos del poder blando. El comercio, los datos o la tecnología son ahora instrumentos de confrontación política", ha reflexionado.

Se trata, según Borrell, del "renacer de los imperios", donde se reconoce "la soberanía de los Estados, pero no de la gente".

Ha admitido que la rivalidad entre China y EEUU se daba antes de la pandemia, pero ha enfatizado que ésta y "las especiales características psicopatológicas" del presidente estadounidense, Donald Trump, la "han agudizado más".

Europa es, según Borrell, donde hay mayor libertad política, progreso económico y cohesión social, pero ha alertado: "Se puede ver amenazada por esta evolución geopolítica".

"Sólo con una actitud mucho más reactiva, basada en una mayor unidad los europeos, seremos capaces de hacerle frente", ha añadido el político socialista.

En el plano económico, el jefe de la diplomacia de la UE ha observado que se está creando "la tormenta perfecta" que puede derivar en una crisis de deuda soberana "si no se actúa rápidamente".

"La economía tienen un enorme riesgo de fragmentación. No todos los países pueden dar la misma respuesta fiscal en apoyo de sus empresas y para muchos países emergentes puede ser una década perdida", ha apuntado el exministro de Exteriores.