Bruselas urge a Londres a buscar soluciones tangibles para el caso de Irlanda del Norte
La Comisión Europea urgió al Reino Unido a buscar «soluciones conjuntas tangibles» para resolver los problemas en la frontera con Irlanda del Norte, después de que la reunión hoy entre ambas partes se haya cerrado sin acuerdo pese a conseguir algunos avances para garantizar el suministro de medicinas desde Gran Bretaña. «Es esencial que el reciente cambio de tono ahora lleve a solucione tangibles conjuntas en el marco del Protocolo (para Irlanda del Norte)», dijo en un comunicado el vicepresidente comunitario para las relaciones con el Reino Unido, Maros Sefcovic, quien se reunió en Bruselas con el secretario británico para el Brexit, David Frost.
También en un comunicado, el negociador británico consideró que «hay potencial para generar impulso» en las discusiones, saludó que la UE haya reconocido que el Protocolo ha tenido «consecuencias no intencionadas» y subrayó que es «urgente» resolverlas. Frost reiteró, no obstante, que si no se encuentra una solución, el Reino Unido «sigue preparado» para invocar el artículo 16 del Protocolo -que permite suspenderlo unilateralmente- si lo considera necesario, aunque preferiría lograr una «solución de consenso».
Bruselas y Londres intentan encontrar un acuerdo para modificar el Protocolo de Irlanda del Norte, que se firmó a raíz del Brexit para evitar una frontera física entre el territorio británico de Irlanda del Norte y el resto de la isla de Irlanda, preservando así los acuerdos del Viernes Santo que llevaron la paz a esta zona.
En virtud del mismo, Irlanda del Norte sigue vinculada al mercado único comunitario para mercancías, por lo que las que cruzan entre Gran Bretaña (Escocia, Gales e Inglaterra) y ese territorio deben pasar controles aduaneros en los puertos de la región, lo que ha supuesto un aumento de la burocracia que ha generado escasez de productos y tensiones políticas en la región.
Sefcovic incidió en que hay «auténtica urgencia» para encontrar una solución que permita el tránsito sin interrupciones de medicinas entre ambas partes y defendió que la solución planteada por la UE «aborda todas las preocupaciones de la industria, traería una claridad muy necesaria y daría un positivo impulso político»