Escándalo en Francia por un libro que acusa a un politólogo de abusos e incesto
La fiscalía de París abrió ayer una investigación por «violaciones y agresiones sexuales» por parte de un afamado politólogo francés, Olivier Duhamel, tras ser acusado en un libro de incesto con su hijastro, un caso que ha sacudido Francia. Medios franceses habían revelado el lunes pasajes de la obra La familia grande, de la jurista Camille Kouchner, en la que acusa a Duhamel, su padrastro, de haber agredido sexualmente a su hermano mellizo a partir de los 14 años, en los años 1980.
Duhamel, de 70 años, anunció el mismo lunes que renunciaba a su cargo como presidente de la Fundación Nacional de Ciencias Políticas y abandonaba su participación habitual en programas de radio y televisión. Sobre las acusaciones, dijo no tener «nada que decir».
INTERVIENE LA FISCALÍA
La Fiscalía de París anunció la apertura de una investigación por «violaciones y agresiones sexuales por parte de una persona con autoridad sobre un menor de 15 años».
«Yo tenía 14 años, lo sabía y no dije nada», escribe Kouchner, de 45, en el libro que se publicará el jueves en Francia. Ella y su hermano son hijos del exministro y cofundador de Médicos Sin Fronteras (MSF) Bernard Kouchner y de la profesora de derecho Evelyne Pisier (fallecida en 2017), que después se casó con Duhamel.
A lo largo de la obra, Kouchner se refiere a Duhamel únicamente como su «padrastro». Modifica además el nombre de su hermano llamándolo «Victor». El incesto se cita a lo largo de una decena de páginas, cuando Victor asegura: «Me acarició y ya sabes...»
LOS QUE LO SABÍAN
El dilema de Kouchner residía en respetar o no la prohibición de su hermano de hablar sobre ello. «Al no decir lo que pasaba, participé en el incesto», se reprocha. Pero, según la autora, el secreto se acabó al saberse, entre «el microcosmos de la gente de poder» y el elegante barrio parisino de Saint-Germain-des-Près. «Muchos lo sabían y la mayoría hizo como si no pasara nada», añade. Su libro cuenta «hasta qué punto muchas personas estaban enteradas».