Europa se pliega al ala dura de la UE que se niega a acoger a refugiados

Los ministros del Interior de la Unión Europea acordaron ayer fortalecer la cooperación con países vecinos de Afganistán, como Pakistán o Irán, para evitar así «movimientos migratorios ilegales y descontrolados a gran escala». Pactaron además que la acogida de refugiados en el bloque será voluntaria.

Bruselas se pliega así al ala dura de la UE, encabezada en esta caso por Dinarmarca, Austria y Chequia, que se niegan a que la Unión sea centro de acogida y sostienen que los refugiados se tienen que quedar en Pakistán, Irán u otros países vecinos de Afganistán para evitar «movimientos migratorios ilegales y descontrolados a gran escala».

Bruselas se plantea además movilizra mil millones de euros para la crisis afgana.

Los Veintisiete se reunieron de manera extraordinaria en Bruselas con el objetivo de articular una respuesta común a las consecuencias de la crisis afgana con la intención principal de evitar que se repita el escenario de 2015, cuando llegaron a las fronteras exteriores de la UE cientos de miles de migrantes.