Reacciones internacionales
El que gane "tendrá que rendirse ante la nación iraní"
Un iraní espera en la parada de autobús junto a un mural contrario a Estados Unidos. MARINA VILLÉN
El presidente de Irán, Hasan Rohaní, aseguró este jueves que, gane quien gane las elecciones del pasado martes en Estados Unidos , la próxima administración "se rendirá ante la nación iraní".
"No importa quién sea elegido presidente (de EE.UU.), ya que el próximo gobierno estadounidense se rendirá ante la nación iraní y no tendrá otra opción", aseveró en un discurso.
Rohaní subrayó que la persona que ocupe la Casa Blanca "cederá ante la presión de la opinión pública, la resistencia y la paciencia de la nación iraní".
El pueblo iraní puede, según las declaraciones recogidas en la web de la Presidencia, "vencer a los enemigos y obligarlos a reanudar el cumplimiento de la ley".
"Nuestra nación no cederá bajo las presiones", dijo Rohaní, aludiendo a las duras sanciones impuestas por EE.UU. desde su retirada unilateral en 2018 del acuerdo nuclear con Irán.
El mandatario denunció que Irán "siempre estuvo bajo presión" pero que en la actualidad se enfrenta a "una guerra económica", más cuando Washington reforzó sus sanciones en medio de la pandemia de la covid-19.
Pese a esta situación y los intentos del "gobierno terrorista" de EE.UU. de impedir el avance del país persa, Rohaní destacó los "grandes pasos" dados por Irán.
Uno de ellos es el proyecto inaugurado hoy por el presidente para desalinizar agua del golfo Pérsico y transferirla a las provincias centrales desérticas del país.
Aunque Trump ha impuesto duras sanciones contra Irán, las autoridades persas insisten en que les es indiferente el resultado de las elecciones y niegan cualquier injerencia en los comicios, como denunció la Inteligencia estadounidense.
El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, aseguró hace dos días que la política iraní no va a cambiar después de las elecciones porque no depende de la persona que se encuentre en la Casa Blanca.
"No importa quién gane las elecciones estadounidenses, no afectará a nuestra política hacia EE.UU. (...) Nuestra política es calculada y clara", subrayó el líder en un discurso televisado.