Google, Gmail, Youtube y la nube de Alphabet sufren una caída en todo el mundo

Los principales servicios de Alphabet (el buscador Google, el correo Gmail, el portal de vídeos Youtube y el almacenamiento en la nube, así como Google Maps o las aplicaciones de videoconferencia) registraron este lunes una caída temporal en todo el mundo, según la web Downdetector, especializada en rastrear fallos del sistema.

Los primeros problemas de acceso se observaron en Youtube, y continuaron en Gmail, Play Store y Google Meet. Los síntomas más tempranos de la caída afloraron a partir de las 12.30 de la mañana, hora española. Y una hora después el gigante de internet empezaba a retomar la normalidad. En la cuenta que Google tiene en español en Twitter, pasadas las dos de la tarde, se pudo leer: "Nos habíamos caído, ¡pero ya estamos de vuelta!".

Los principales problemas se registraron en el Viejo Continente, ya que la caída de los servicios tenía lugar en plena jornada laboral europea. Aunque en la costa este de Estados Unidos también se percibían casos. De hecho, a las siete de la mañana, hora de Nueva York, DownDetector recopilaba ya decenas de miles de quejas procedentes de usuarios tanto web como desde las redes móviles.

De todos los servicios de oficina de Google y, además, de productos "inteligentes" para el hogar, como Nest. Y también se vieron afectadas aplicaciones de juego y ocio en las que se entra a través de cuentas de Gmail o que emplean la información de Google Maps. Además, Japón, así como países latinoamericanos y africanos también sufrieron la suspensión del servicio. En total, Google cuenta con más de 2.000 millones de usuarios activos.

¿Qué ocurrió?

Google confirmó en primera instancia que se había producido una interrupción en la mayoría de sus servicios, de acuerdo con el panel con el que monitorea el funcionamiento de sus productos. A continuación, con el problema resuelto y ya mediada la tarde, hora española, en una nota, precisó que había experimentado "una interrupción del sistema de autenticación durante aproximadamente 45 minutos, -entre las 12.47 y las 13.32 horas-, debido a un problema de almacenamiento interno". Ello implicó que "los servicios que requieren que los usuarios inicien sesión experimentaron altas tasas de error".

En este sentido, la empresa aclaró que no ha sido víctima de un ciberataque, sino que el fallo obedeció a un problema interno con la cuota de gestión del sistema de autentificación. Asimismo, Google confirmó a través de la misma nota de prensa que los mensajes en cola de Gmail se enviaron después de que el sistema de autenticación recuperara su funcionamiento normal.

El comunicado añadía: "Pedimos disculpas a todos los afectados. Llevaremos a cabo un seguimiento exhaustivo para asegurarnos que este problema no se repita en el futuro". Las interrupciones de los servicios de los gigantes de internet no son infrecuentes, en particular los errores temporales de los servicios que a veces incluso tienen lugar por fallos humanos. Pero los que no son tan habituales son los de esta magnitud global.

César Córcoles, profesor de los estudios de informática, multimedia y telecomunicación de la UOC, explica que la inmensa mayoría de fallos de un sistema como el del gigante Google (o Facebook, o Amazon, o cualquier proveedor de sistemas 'cloud') afecta a un solo ordenador y, como clientes, ni siquiera llegamos a enterarnos de que han fallado.

En episodios más graves, puede caer un determinado centro, al que entonces suplen otros centros, lo que el usuario nota con ciertas incidencias en unos pocos minutos, mientras dura esa transición. Pero, en otras ocasiones, continúa Córcoles, "como seguramente la que nos ocupa, el error afecta a múltiples centros o bien a la parte del sistema que asigna un centro a cada usuario, y en esos casos la caída es mucho más notable y extensa". No en vano, se ha percibido en toda la cartera de productos de Alphabet, que es la matriz de Google.

Quizás, con una sola excepción: los anuncios de terceros, el principal generador de ingresos, seguían siendo visibles tanto en la plataforma de vídeos como en el buscador. Uno de los precedentes más recientes y que más revuelo generó tuvo lugar el pasado mes de noviembre, cuando la división de computación en la nube de Amazon sufrió una interrupción que afectó la capacidad de los clientes para utilizar aproximadamente dos docenas de servicios, lo que afectó al fabricante de hardware de transmisión Roku, al vendedor de software Adobe, al servicio de fotografía digital Flickr y a muchos medios de comunicación en España.

Alphabet sufrió en su cotización esa suspensión del servicio. Pero sólo en el mercado de futuros, cuando llegó a caer hasta un 4%. Pero, tras dos horas de negociación en la Bolsa de Nueva York, sus acciones se mantenían prácticamente planas.