Las llamas han calcinado más de cien casas
Un gran incendio causa dos muertos y 2.000 evacuados en Australia
Al menos dos personas han muerto en las últimas horas y más de cien casas han quedado destruidas en el dramático incendio que devasta Canberra, capital de Australia, mientras que unas 2.000 personas se
Mientras tanto, ayer continuaron las evacuaciones los residentes de zonas próximas a los frentes del incendio. El primer ministro, John Howard, anunció que interrumpirá sus vacaciones para visitar las zonas de la ciudad afectadas por el fuego. Además de las cien casas destruidas, han quedado devastadas una escuela, un centro médico y una estación de bomberos. Las dos víctimas mortales son un hombre fallecido por inhalación de humo mientras intentaba proteger su casa en el barrio occidental de Duffy, y una mujer que vivía en el conjunto residencial de Mount Stromlo, conocido por su observatorio, al suroeste de la ciudad. Mike Castle, portavoz de los Servicios de Emergencia australianos, señaló que los esfuerzos en la lucha contra el fuego proseguirían durante la noche en las dos docenas de barrios que aún siguen amenazados. Los cuatro centros de evacuación establecidos en la ciudad están llenos, y otro ha sido trasladado a una zona más segura, mientras los servicios médicos han atendido a unos 30 heridos por quemaduras o inhalación de humos, algunos de los cuales podrían ser evacuados a Sydney. El director ejecutivo del hospital de Canberra, Ted Tayment, afirmó en este sentido que se han montado nuevas camas y que algunos pacientes podrían ser trasladados a otros estados. Saqueos A los incendios hay que sumar varios casos de saqueos. «La policía ha recibido dos informes de robos en hogares del sur de Canberra, es lamentable que haya gente que se aproveche en la adversidad», indicó Castle, quien subrayó que los bomberos necesitan más ayuda. «Hemos pedido apoyo del Ejército tanto de personal como de generadores portátiles, y les hemos solicitado ayuda para establecer campamentos base y de apoyo», explicó. Mientras, el portavoz del Servicio Rural de Incendios, Cameron Wade, indicó que la situación es grave. «Nos enfrentamos a las condiciones ideales para una tormenta de fuego, y la única forma de enfrentarse a esta situación es conseguir recursos suficientes»,