Portugal presume de la abultada hoja de servicio de su presidencia de la UE

El acuerdo sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) es el último de los logros que la presidencia semestral portuguesa de la Unión Europea, que termina el 30 de junio, añade a su abultada hoja de servicio. El certificado covid digital y la aprobación del mecanismo para ir a los mercados para financiar la recuperación económica figuran también entre las principales aportaciones al timón del bloque comunitario, que asió el 1 de enero con el lema «tiempo de actuar» y aplicó a rajatabla, habilidad y diplomacia. «El lema de nuestra presidencia era tiempo para actuar y hemos actuado», presumía el primer ministro portugués Antònio Costa, en la rueda de prensa de cierre de su mandato, en la que recibió felicitaciones por los éxitos cosechados en las negociaciones encabezadas por él y su equipo.

Con «efusividad» le dio las gracias el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; por una presidencia «realmente exitosa», y la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, alabó su «habilidad» para impulsar el proceso de vacunación; tener listo el certificado covid «en un tiempo récord» para el 1 de julio, y la ratificación en cinco meses de recursos propios, frente a los dos años que llevó la anterior.

Lisboa asumió la presidencia europea confinada por la segunda ola y con la estrategia de vacunación despegando a trompicones por el incumplimiento en las entregas, principalmente de Astra Zeneca. El 1 de julio pasará el testigo a Eslovenia cuando se empieza a ver «luz al final del túnel», en palabras de Costa, y habiendo garantizado el derecho a la libre circulación con la adopción en 61 días del certificado covid y con el orgullo de que la UE es la única región del mundo que mantiene exportaciones y es la mayor proveedora del mecanismo covax de distribución internacional de vacunas. También activó el histórico fondo de 800.000 millones estaba acordado desde julio pasado.