Diario de León

Putin reconoce que la situación de la guerra es «extremadamente difícil»

El presidente ruso ordena a los servicios de inteligencia descubrir a los «traidores» dentro del país

Zelenski con soldados en su visita a Bakhmut. UKRAINIAN PRESIDENTIAL PRESS

Zelenski con soldados en su visita a Bakhmut. UKRAINIAN PRESIDENTIAL PRESS

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció ayer que la situación en los territorios ucranianos anexionados el pasado septiembre es «extremadamente difícil». Además,pidió a los servicios de inteligencia redoblar los esfuerzos para asegurar las fronteras y combatir las «nuevas amenazas» extranjeras.

Putin realizó estas declaraciones la celebración del Día del trabajador de los servicios de seguridad del Estado. Llamó al Servicio Federal de Seguridad (FSB) a extremar la precaución para detectar las amenazas desde el exterior, así como para descubrir a «traidores» dentro de Rusia. «Es necesario suprimir estrictamente las acciones de los servicios de inteligencia extranjeros e identificar rápidamente a los traidores, espías y saboteadores», añadió, en un mensaje difundido a través de un vídeo.

Mientras, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó Bajmut, en la región del este de Donetsk, donde están teniendo lugar los combates más duros en todo el país. La ciudad tiene un fuerte valor simbólico y su captura podría facilitar a Rusia avanzar hacia Sloviansk y Kramatorsk. Bajmut, además, supone una importante vía logística.

Las palabras de Putin suponen admitir de forma explícita que la invasión de Ucrania no avanza según los planes del Kremlin. En septiembre, el dirigente ruso proclamó la anexión de estos territorios ocupados, que suponen alrededor del 15% de la superficie de Ucrania. La comunidad internacional rechazó la maniobra de Putin y la tachó de ilegal. No obstante, las tropas rusas no han logrado el control completo de estas regiones y el mes pasado fueron expulsadas de la ciudad de Jersón tras una contraofensiva ucraniana.

Tras varios reveses en el frente, Moscú cambió su estrategia militar y en las últimas semanas se ha concentrado en bombardear instalaciones energéticas ucranianas. Los ataques provocan continuos apagones en un momento en el que las temperaturas se han desplomado bajo cero por la llegada del invierno. En los últimos días, Rusia ha bombardeado varias ciudades ucranianas, entre ellas la capital, Kiev, con una oleada de drones kamikaze.

El lunes, el presidente ruso realizó su primer viaje desde 2019 a Bielorrusia, donde se reunió con su homólogo Alexander Lukashenko. Kiev restó importancia a la reunión. «El encuentro entre Putin y Lukashenko es un nuevo baile político», dijo Dmitro Kuleba, jefe de la diplomacia ucraniana, en una rueda de prensa. Kuleba destacó que no se ha tomado ninguna decisión crítica durante el encuentro, pero, al mismo tiempo, aseguró que Kiev está preparada ante cualquier escenario.

En el encuentro, Putin pidió a su aliado una mayor implicación en la invasión, aunque el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, rechazó que Rusia busque que Bielorrusia se involucre directamente en el conflicto. «Son acusaciones estúpidas y sin fundamento», censuró. Putin también negó que quiera «absorber» Bielorrusia al tiempo que invade Ucrania. La Casa Blanca, por boca del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, tachó estas declaraciones de «colmo de la ironía». Algo a lo que respondió la Embajada rusa en Washington al afirmar que «este desarrollo —el acercamiento de Moscú a Minsk— causa irritación en Estados Unidos, que no abandona sus intentos de aislar a la Federación Rusa y la República de Bielorrusia en la arena internacional».

Existe el temor a que el Kremlin utilice el territorio aliado como plataforma para llevar a cabo nuevos ataques sobre Ucrania. Por el momento, tal y como se desprendió de la cumbre bilateral entre Putin y Lukashenko, ambos países estrecharán su alianza mediante la adopción de «medidas comunes para garantizar la seguridad» de sus territorios. Un compromiso que implica la «entrega mutua de armas» y la fabricación de armamento, precisó Putin. Rusia continuará formando a los militares bielorrusos para manejar aviones con capacidad para transportar armas nucleares.

tracking