Verdes y liberales celebran por sorpresa sus primeros contactos

Los sondeos para la formación de un nuevo ejecutivo alemán han comenzado ya, de manera inesperada y secreta. Alemania despertó ayer sorprendida por la imagen de un selfi en la que podían apreciarse los rostros sonrientes de los dos copresidentes de Los Verdes, Annalena Baerbock y Robert Habeck, así como el líder del Partido Liberal (FDP), Christian Lindner, y el secretario general de su formación, Volker Wissing. Todos ellos publicaron la imagen de manera simultánea en sus respectivas cuentas en las redes sociales. Los cuatro se comprometieron a guardar el más absoluto de los secretos sobre los temas abordados y se limitaron a comunicar que «en la búsqueda de un nuevo gobierno sondeamos los puntos en común y los puentes sobre lo que nos separa. E incluso encontramos algunos». Un breve mensaje que concluye con la afirmación «son tiempos emocionantes».

La foto, que en este caso dice mucho más que mil palabras, fue tomada sobre la medianoche del martes al miércoles, probablemente por Wissing, que parece tener el brazo estirado.

Ecologistas y liberales habían anunciado anteriormente su intención de reunirse ayer mismo, pero al parecer adelantaron la cita para esquivar a los medios y evitar injerencias. Sabedoras de que son imprescindibles para la constitución de un nuevo Gobierno federal, ambas formaciones quieren consensuarse y ponerse de acuerdo antes de negociar con los socialdemócratas (SPD), ganadores de los comicios legislativos, y quizás también con los conservadores de la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU), que también aspiran a gobernar.

UNA NEGOCIACIÓN DURA

Los dos pequeños partidos venderán en todo caso bien caro su apoyo a un futuro socio mayor. Juntos, verdes y liberales son incluso más fuertes que cualquiera de los dos grandes. El 14,8% de votos de los ecologistas y el 11,5% del FDP suman 26,3%, más que el 25,7% del SPD o el 24,1% de CDU/CSU, advirtió ayer Michael Theurer, vicepresidente del grupo parlamentario liberal en el Bundestag.

Un acuerdo previo entre los dos pequeños evitará que el futuro socio mayor intente hacer el juego de enfrentarlos en beneficio propio y les proporciona una posición de fuerza a la hora de sondear y posteriormente negociar con alguno de los grandes.

Aunque ambos partidos mantienen posturas enfrentadas en muchas materias, sobre todo en cuestiones fiscales, económicas y sociales, verdes y liberales participan ya juntos en los gobiernos tripartitos de algunos estados federados como socios menores, como es el caso de Renania Palatinado a las órdenes del SPD o Schleswig Holstein, donde manda la CDU.

El influyente vicepresidente de los liberales, Wolfgang Kubicki, alabó la capacidad negociadora de Habeck. «Para él es importante utilizar toda la creatividad para construir puentes y no profundizar las trincheras», dijo Kubicki, quien comentó que «si Habeck dirige la delegación negociadora verde estoy casi convencido de que se llegará a resultados razonables».

Entre tanto, Olaf Scholz, el candidato socialdemócrata ganador de las elecciones reiteró su deseo de formar coalición con ecologistas y liberales, con los que espera iniciar contactos directos en los próximos días.

Reelegido ayer como líder parlamentario del SPD, Rolf Mützenich señaló que «el país no pertenece a la CDU y CSU», empeñados en gobernar tras perder los comicios y sufrir la mayor derrota electoral de su historia, sino a los ciudadanos que han votado a Scholz.

El secretario de estado de Finanzas y hombre de confianza de Scholz, Wolfgang Schmidt, destacó que no espera, pese a los primeros contactos bilaterales, que antes de la semana próxima comiencen las clásicas reuniones de sondeo previas a unas posibles negociaciones. Añadió que el SPD, como ganador de los comicios, da por sentado que verdes y liberales querrán primero celebrar conversaciones bilaterales antes de acudir a la invitación que han cursado ya los socialdemócratas para dialogar.