La 253 de Bombardier es la estrella elegida para salvar a las mercancías en la Variante

Entre todas las vidas factibles para la Variante de Pajares, ya no es posible más que una; la del triple hilo en una galería y la del ancho ibérico en la otra. Y las locomotoras adaptadas a la flexibilidad que propone ese despliegue de artilugios de varias soluciones técnicas para hacer viable que la circulación ferroviaria convencional comparta espacio bajo el techo de los túneles con la alta velocidad.

La circulación de trenes de viajeros y mercantes. Para hacer posible y más funcional este propósito, ya hay movimientos avanzados hacia el rectificado de las condiciones de tracción e impulso del parque móvil de la compañía ferroviaria pública (que explota varias conexiones a través del cordal, como principal dinamizadora del tráfico comercial por ferrocarril que discurre entre León y Asturias).

Movimientos en papel oficial para aplicar el sistema de bitensión a las locomotoras 253, del fabricante Bombardier, que se podrán someter en fechas próximas a un proceso dual de impulso; de la corriente continua a la corriente alterna, de la electrificación de 3.000 voltios en continua que emplean fuera de la estructura de la variante, a los 25.000 en alterna, que se desplegará por la conexión en el interior de las galerías.

Esta proyección convierte a las locomotoras 253 en la piedra angular del éxito del programa para adaptar el tránsito por los túneles ferroviarios de la cordillera al tránsito de mercancías; durante años se creyó que el molde iba a resultar a la inversa; que serían las mercancías las que se iban a tener que adaptar a las condiciones técnicas que iban a desplegarse por los enlaces subterráneos. No están lejanos los debates políticos en torno a los sistemas técnicos y el tipo de traviesa, vía y carril y ancho que se iba a desplegar por el interior de dos túneles resultado de 15 años de obra y un número incontable de correcciones.

Cuando, por parte de los defensores de que la extensión debería realizarse en ancho internacional, al dedillo del dictado de los parámetros que la Unión Europea reserva para definir líneas de alta velocidad, se exigía la compra de material rodante ajustado a esa delimitación. Si hubo presupuesto para adquirir inventario adecuado para mover mercancía por vía de alta velocidad en ancho europeo, se agotó el horizonte en el último cambio de color político en el gobierno de la nación.

Ancho internacional, para evitar más agravio al noroeste en el concepto del territorio de dos velocidades, también en el avance del tren. Se impuso la otra opción, el triple hilo y las traviesas polivalentes para las circulaciones mixtas en el pasadizo este; el ancho ibérico en la oeste. A los extremos, habrá intercambiadores, para adaptar a los convoyes a cada sistema de circulación en tránsito.

Se impuso la teoría de la preponderancia del tránsito de mercantes, que entre León y Asturias viene a representar mayor repertorio y calado económico que la demanda y oferta que puede enfocarse en la división de viajeros.

En ese retorno a las tesis que influyeron en la disposición actual de la Variante, le llega el turno a la locomotora. La 253 de Bombardier se prepara para el momento de circular en bitensión, o eso proyecta la propuesta que maneja la compañía ferroviaria a través de los canales de contratación del Gobierno; servicio de apoyo a la evaluación de bitensión para las locomotoras del modelo 253, que con la alternativa motriz, adaptadas en motor al impulso de la alimentación los 25000 en corriente alterna y los 3000 en continua, van a atenuar el efecto que en otras condiciones supondría para las mercancías este paso, de los trayectos convencionales a los que se idearon como las estructuras más vanguardistas de la red ferroviaria española.

La 253 es la tercera generación de las Traxx, a la que se encomendó en exclusiva a la división de mercancías.