Unos 360 pacientes de Castilla y León se beneficiarán del tratamiento para prevenir el VIH

El Servicio de Salud de Castilla y León ha incorporado, desde el pasado 1 de noviembre, el tratamiento para la prevención del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la denominada profilaxis preexposición o PrEP.

La previsión es que se puedan beneficiar a unos 360 pacientes en toda Castilla y León, lo que supondría una inversión anual superior a los 120.000 euros anuales, dado que el coste de la pastilla es de aproximadamente 336 euros, según la información facilitada a Efe por la Consejería de Sanidad.

Este fármaco antirretroviral, que está aprobado en España desde 2016, está dirigido a prevenir la transmisión del VIH en personas seronegativas con alto riesgo de contraer la infección.

En este sentido, abre la posibilidad a que parejas de personas afectadas por el virus puedan mantener relaciones sexuales como un elemento adicional de seguridad al preservativo.

Así, "debe integrarse en las estrategias de prevención combinada, incluyendo no sólo las intervenciones biomédicas, sino también las conductuales y las estrategias de tratamiento y derechos que incluyen el acceso a los servicios".

La PrEP, que aúna los principios activos emtricitabina y tenofovir disoproxil fumarato, se dispensa en farmacias hospitalarias o centros asistenciales autorizados sin coste para el paciente.

"Hasta la fecha se ha incluido en la financiación pública del Sistema Nacional de Salud un medicamento del laboratorio TEVA con esta composición", han explicado desde Sanidad.

Dado que se tratará a un grupo de personas con diferente perfil del paciente actual VIH, se establecerán mediante un grupo de trabajo multidisciplinar (médicos del hospital y de Atención Primaria, farmacéuticos hospitalarios...) los procedimientos y criterios para el inicio y seguimiento de las personas en tratamiento, en el marco de las condiciones de financiación del medicamento establecidas para el mismo en el SNS.

Deben ser "hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y personas transexuales VIH-negativas mayores de 18 años con al menos dos de los siguientes criterios en el último año: más de diez parejas sexuales diferentes; práctica de sexo anal sin protección; uso de drogas relacionado con el mantenimiento de relaciones sexuales sin protección; administración de profilaxis postexposición (la píldora del día después del VIH) en varias ocasiones; haber tenido al menos una infección de transmisión sexual (ITS) bacteriana".

Y, por otra parte, también se permitirá a "trabajadoras del sexo VIH negativas que refieran un uso no habitual de preservativo", según se recoge en el de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM).

Y es que el hecho de que esta patología se haya convertido en crónica gracias al amplio arsenal terapéutico existente conlleva que la percepción del riesgo cotice a la baja.

En el mundo, 380.000 personas toman la PrEP, que ha demostrado reducir las infecciones por VIH allí donde se ha extendido su uso. Y en Europa son unas 22.000 personas las beneficiadas, concretamente en Alemania, Francia e Inglaterra, países a los que se han sumado Noruega y Bélgica. EFE