El 91,9% de los puestos de trabajo que se crean en verano son temporales y precarios

La dualidad del mercado precariza el trabajo en León y condena a miles de personas a un futuro laboral incierto. Casi todos los contratos que se firman en la provincia son temporales y prácticamente no hay empresas que apuesten por vinculaciones largas, sobre todo desde la crisis de 2008, a pesar de que la reforma que se hizo en este ámbito abarató los despidos.

De hecho, el 91,9% de los empleos creados en los meses de verano tiene fecha de caducidad, sobre todo en el sector servicios, que, a pesar de las limitaciones, ha recuperado parte del terreno perdido a lo largo de julio y agosto, los mejores meses desde la irrupción de la pandemia, gracias, sobre todo, al impacto que ha tenido el turismo nacional en los negocios vinculados a la hostelería y al comercio, que también fueron los más perjudicados cuando el covid obligó a endurecer las medidas e, incluso, a confinar a la población.

Hay ahora menos parados y más afiliados a la Seguridad Social que en junio. Los datos del mes pasado son los mejores de todo el curso, con 29.019 desempleados en total, 5.629 menos que en enero, pero el mercado laboral es muy frágil en León, donde se registra una de las tasas de actividad más bajas de España, junto a la de Orense. Los desequilibrios son evidentes, con más personas subsidiadas o cobrando un sueldo público que asalariados y autónomos.

Entre los que perciben una nómina hay demasiada inestabilidad, como demuestran los números. De los 10.892 contratos sellados en agosto, únicamente 890 tienen carácter indefinido. El otro 91,8% son temporales. Lo mismo ocurrió en julio, a pesar de que se alcanzaron 1.695 acuerdos más debido a que arrancaba la temporada de verano. Entre estos dos meses, los de más actividad, se crearon en la provincia 23.479 puestos de trabajo, aunque solo 1.919, el 8,1%, tienen asegurada su continuidad más allá de la campaña estival. La mayoría son temporales y por una parte solo de la jornada. Hay muy pocos a tiempo completo.

El balance acumulado de todo el año es igual de preocupante. En lo que va de 2021 se ha contratado a 72.073 personas, 11.429 más que en los ocho mismos meses de 2020, aunque solo 8.252, el 11,4%, firmaron con carácter indefinido. La precariedad en determinados trabajos es cada vez más habitual.

Afecta principalmente a los profesionales asociados al turismo, que, al menos en León, vive sus mejores meses en verano, cuando se registran los picos más altos de visitantes y los establecimientos que dependen de este sector refuerzan sus plantillas. Por este motivo, septiembre no suele ser un buen mes para el desempleo en la provincia, ya que muchos de esos contratos vencen el último día de agosto, cuando el paro se dispara.

En este sentido, el volumen de empleados con contratos por periodos cortos aumentó en términos generales un 7,96% el último trimestre, según la última Encuesta de Población activa. Los indefinidos únicamente subieron un 0,8%. Crece así la tasa de temporalidad, situada en el 25,1%, el doble de la media anotada en Europa. Uno de cada cuatro personas que cobran una nómina sufre esta dualidad del mercado, especialmente los jóvenes, donde este problema implica a dos de cada tres menores de 25 años.