Diario de León

Sanidad

El acceso a la carrera profesional colapsa Sacyl con casi 80.000 solicitudes pendientes

CSIF reclama una convocatoria extraordinaria que solucione el bloqueo burocrático en todas las gerencias

León

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El acceso a la carrera profesional, cuyo escalón más bajo (grado I) permite sumar complementos de 552 a 2.340 euros anuales a los trabajadores de categorías no sanitarias y de 595 a 3.121 euros para los técnicos y licenciados, está colapsando Sacyl con un aluvión de casi 80.000 solicitudes. La cifra, reconocida desde la gerencia regional de salud al sindicato CSIF, revela que algunos de los trabajadores han cursado varias peticiones al estar aún pendientes del reconocimiento de esos pluses de la convocatoria aplazada de 2010 y 2011 y solaparse con los llamamientos de 2019 y 2020, a los que también concurren para no perder derechos.

«Lo sangrante es la irresponsabilidad de la Administración a la hora de colapsar los servicios de las gerencias de Atención Primaria y Especializada de las nueve provincias de la Comunidad con esta burocracia y en plena pandemia, ya que genera una labor enorme al tener que comprobar los listados, valorar caso por caso de cada trabajador y categoría e incluir las correcciones y alegaciones de varios procesos», explica el delegado de CSIF, Marcelino Arribas.

Por eso el sindicato reclama una convocatoria extraordinaria que permita «colocar a cada trabajador en su correspondiente grado para poder empezar de cero con las sucesivas convocatorias ordinarias». Arribas asegura, además, que el acceso a la carrera profesional en Castilla y León es «el más complicado de España y el más irreal», ya que incluye «subapartados, valoraciones de tareas que no se realizan en los puestos y múltiples casuísticas».

Fuga de profesionales
El sindicato asegura que el acceso al complemento es «el más complicado e irreal de España»

Csif insiste en que las peticiones de la carrera sin resolver están «obstaculizando» a la Administración y generan «un estrés innecesario tanto a los técnicos de las gerencias como a los trabajadores que esperan que se resuelva su petición y que se enfrentan muchas veces a reclamaciones para defenderse». Se dan casos de médicos interinos a punto de jubilarse que aún esperan ver solucionado este plus salarial.

Para poder participar en el acceso a la carrera profesional se necesitan un mínimo de cinco años trabajados, diez, quince o 23 (para los grados I, II, III, IV). Una vez que se supera el filtro de la admisión se pasa a una fase de acreditar los méritos curriculares aportando la formación recibida como alumno, la gestión clínica, la labor como docente y la investigadora. Si faltan puntos en alguno de los apartados, el trabajador puede quedar bloqueado y entrar en una espiral de reclamaciones.

La siguiente fase «es otro rompecabezas» para demostrar los méritos asistenciales. Además, la autoevaluación que efectúa cada trabajador se somete al juicio de un superior jerárquico y de los compañeros «lo que genera problemas y denota, a veces, simpatía y antipatías».

CSIF considera que el tapón de la carrera profesional es otro de los motivos que favorece la fuga de sanitarios de la Comunidad, ya que «aquí pueden tardar años en lograr ese reconocimiento y en otras autonomías como Canarias o Cantabria te lo gestionan según llegas y con requisitos sencillos».

De hecho, hay profesionales que optan por marcharse unos años fuera de León para lograr la carrera y luego regresan logrando la homologación de forma más rápida y eficaz. Precisamente Sacyl acaba de homologar todos los grados del personal estatutario en Sanidad, que beneficia a sesenta personas, dos de ellas con puesto en León y seis en el Bierzo. Todos procedían de otras autonomías donde les reconocieron la carrera profesional y lograron plaza en las provincias de la Comunidad, que abonará el incremento económico.

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