Diario de León

crimen dE MORAÑA

El acusado de matar a sus hijas con una radial llega a Villahierro

Decretan su traslado ante el riesgo que corría tras ser amenazado en prisión.

El imputado, a la salida de los juzgados.

El imputado, a la salida de los juzgados.

León

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David Oubel Renedo, el avilesino residente en Moraña (Pontevedra) que se encuentra imputado por la muerte de sus dos hijas, acusado de acabar con ellas degollándolas con una sierra radial por venganza contra su ex mujer, ingresará a lo largo del día de hoy en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro desplazado desde la cárcel gallega de A Lama donde, por seguridad, se ha decretado su traslado.

El operativo para el viaje de Oubel Renedo estaba listo ayer para que en torno a la hora de la sobremesa se incorporase al listado de reclusos de la instalación de Mansilla de las Mulas, pero en pleno viaje tuvo que dar la vuelta. El juzgado de Caldas de Reis que tramita su causa ordenó su retorno para practicar una serie de diligencias encaminadas a esclarecer lo ocurrido. Hoy tendrá que declarar de nuevo. Será después de que se le practique una tanda de pruebas psiquiátricas encaminadas a determinar su imputabilidad y las condiciones mentales en las que se encontraba en el momento en el que ocurrieron los hechos.

Instituciones Penitenciarias decretó ayer el traslaso del preso con toda la discreción que fue posible. Varios reclusos del centro penitenciario gallego habían amenazado con acabar con la vida del acusado, en represalia por la brutalidad de su crimen y por prudencia, se determinó la necesidad de sacarlo de su actual entorno y llevarlo a otro menos problemático.

El crimen de Moraña ocurrió el pasado viernes. El imputado, separado de la madre de sus hijas desde hacía tres años, divorciado desde el año pasado, había disfrutado durante el verano de las niñas en cumplimiento del régimen de medidas determinado. Sus quince días de turno acababan esa misma noche. Llamó a la Guardia Civil y avisó: «Voy a matar a mis hijas y después me suicidaré yo». Cumplió con la primera parte del plan pero no ejecutó completa la segunda y cuando los agentes llegaron a su casa, estaba en la bañera con cortes en las muñecas. Fue trasladado a un hospital y tras curarlo, ingresó en la cárcel.

Las niñas permanecían en régimen de custodia compartida. tenían 4 y 9 años.

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