«Que la administración no conteste provoca urticaria, a nosotros y al ciudadano»

El primer ciclo de conferencias Acercando las instituciones a la sociedad se inauguró ayer con el Club de Prensa del Diario de León abarrotado. Los ponentes de lujo —Luis Fuentes, presidente de las Cortes; Tomás Quintana, Procurador del Común y Ángel Dolado, Justicia de Aragón— contribuyeron al éxito de unas jornadas patrocinadas por Laboral Kutxa y las Cortes de Castilla y León.

Sobre la limitación de los mandatos el procurador del Común de Castilla y León, Tomás Quintana, aseguró que la clave está en la «ponderación de normas públicas» y el establecimiento de mandatos asumibles «que no provoquen el debilitamiento» de las funciones. «Si alguien hace las cosas bien debería seguir realizando su trabajo, siempre que cuente con el respaldo de los ciudadanos y nunca de forma indefinida», explicó. El control sobre las administraciones también fue valorado por Quintana, quien destacó que siempre pueden actuar de oficio. «Mi responsabilidad es estar al tanto de lo que pasa en el día a día en las administraciones», afirmó. Por eso el Procurador tiene que «salir a la calle, escuchar a la gente y acudir a los pueblos». La despoblación también ocupó una parte de la mesa redonda y Quintana lo estimó como un problema «gravísimo»con connotaciones «muy variadas». El procurador declaró que no existe una fórmula mágica para abordarlo y que desde su institución no cuentan con mecanismos para reducir la despoblación ni con presupuesto público para fomentar medidas. «Lo que sí podemos hacer es mejorar la prestación de servicios en la medida en que podemos, para mejorar los servicios básicos de los pueblos», acción que pueden promover desde las actuaciones de oficio o las quejas individuales para «presionar a quien debe asumir esas responsabilidades». Quintana también criticó la existencia de servicios públicos que «no están debidamente gestionados», haciendo alusión a sanidad, al mundo rural y a las personas mayores que viven en estos pueblos. «Estas personas reclaman servicios médicos y se encuentran con que hay complicaciones, incluso hay facultativos que rehúyen de estos puestos», sentenció.  

Resoluciones vinculantes  

Sobre la posibilidad de que las quejas resueltas por el Procurador fueran de obligado cumplimiento para las administraciones Quintana habló de «relativa imposibilidad». «Habría que cambiar de arriba a abajo el ordenamiento jurídico español porque nuestras reclamaciones podrían ser revisadas ante la Justicia del Estado». Aunque también recordó que a pesar de ello las resoluciones que dictan no son «papel mojado» gracias a otros mecanismos. En esta tesitura el procurador aprovechó para hacer una reivindicación. «Lo que no nos gusta en absoluto es que no nos contesten, porque es una falta de compromiso con su trabajo y produce urticaria tanto a nosotros como a los ciudadanos que los han elegido. Es algo inadmisible porque significa reírse del Procurador, y lo que es aún más doloroso, del ciudadano».  

Las jornadas que organiza Diario de León continúan en octubre, noviembre y diciembre con el Consejo de Cuentas; el Consejo Económico y Social; y el Consejo Consultivo, respectivamente.