Los ajustes de tramo impiden abrir los túneles en ancho internacional
El tramo de vía León La Robla terminará por condicionar la apertura de la Variante de Pajares. Lo saben los responsables de Adif, que reconocen que el avance anterior a los túneles obligará a abrir las galerías en ancho ibérico; así será hasta que finalicen los trabajos de adaptación del ferrocarril convencional en el tránsito a alta velocidad, que se acomete desde hace cuatro años, con una cadena de inconvenientes y retrasos sobre la planificación inicial, en consonancia con la dilación que define a la intervención principal de este trazado ferroviario, las dos galería bajo la cordillera. El retraso en La León La Robla obligará a estrenar la variante en ancho ibérico, mientras el ancho internacional no entrará en servicio en los primeros meses de circulación bajo las galerías.
La intervención en las vías entre León y La Robla asumen actuaciones adicionales que no se habían previsto en los contratos previos que se realizaron con el objeto de lanzar la alta velocidad desde la capital leonesa y hasta el emboquille de la variante de Pajares.
Las últimas previsiones del Gobierno dan por hecho que a lo largo de 2023 se va a proceder a realizar el primer viaje comercial de un tren por el interior de la Variante; con lo que en los próximos meses se acerca el hito de completar las circulación en fase de pruebas, con el fin de actualizar la estructura a las exigencias de seguridad y controles que impone la agencia de seguridad ferroviaria.
En el fondo de los remates sobre toda la traza se resume la condición de las prestaciones que va a permitir este enlace: no registrará tránsito de los trenes en tiempos considerados de alta velocidad, según el criterio que emplea la Unión Europea para distinguir este servicio.