El alcalde pide a Fomento medidas en la ronda que eviten inundar Villaobispo
Las inundaciones desde la ronda destrozaron el pavimento de entrada a Villaobispo.
El paso inferior de la ronda Este a su paso por Villaobispo, que costó trece años de reivindicaciones vecinales, ha funcionado casi desde su inauguración en 2006 como un tapón para el agua cada vez que llueve con fuerza. El soterramiento de los cuatro carriles permitió eliminar uno de los puntos negros del tráfico, donde se registraron hasta once accidentes mortales en los años noventa, pero creó un problema de inundaciones.
Después de las graves consecuencias del temporal del pasado diciembre, que anegó la calle Real de Villaobispo y la carretera de Santander, colapsando bajos, garajes y fincas, el alcalde de Villaquilambre, Manuel García, ha remitido una carta al Ministerio de Fomento para instarle a adoptar medidas en la ronda Este que eviten las inundaciones.
Según señala en la misiva, tras «el fenómeno de lluvias copiosas producido en diciembre, sobre todo en los días 18 y 19, se ha puesto de manifiesto, una vez más, el problema que provoca la retención de agua procedente de la cuenca situada al norte de la carretera estatal LE-20 derivado de las obras llevadas a cabo para la ejecución de paso inferior en su intersección con la carretera CN-621 a la altura de Villaobispo de las Regueras».
Para el Ayuntamiento, el problema «viene generándose por la reducción dramática de la sección que evacúa las aguas de la cuenca hacia el canal paralelo a la carretera LE-20, provocando que la misma rebose por el interior de las viviendas hacia la carretera nacional CN-621 y hacía la calle Real de Villaobispo, colapsando más si cabe el sistema de saneamiento y provocando daños por entrada de agua a las viviendas desde la vía pública».
El regidor entiende que esa situación «no puede mantenerse más en el tiempo», por el riesgo para el tráfico (corte de la carretera CN-621), «amén de los daños que provoca sobre las viviendas de los vecinos del municipio». Por ello solicita que se «tomen urgentemente las medidas oportunas para mejorar y garantizar la evacuación de aguas procedentes de la cuenca situada al norte de la carretea estatal LE-20» en el punto que señalan en unas fotografías que también remite al ministerio.
Las obras del paso inferior estuvieron paradas un año al comprobar la adjudicataria que las catas realizadas en 1999 no se ajustaban a las necesidades del terreno y que para salvar los problemas de inundación de la zona habría que incrementar sustancialmente el presupuesto de licitación de 4,1 millones.