Algo tendrá cuando la bendicen...

Concluyó el Encuentro Nacional de Cofradías con la evidente confirmación de que la Semana Santa de León tiene un papel específico más que destacado en la vida local, al margen del apartado religioso. Pero la Magna Procesión sacó a la luz de nuevo viejas evidencias que requieren soluciones a medio plazo para evitar situaciones sin vuelta atrás. No son desconocidas en su mayor parte.

20.000 PAPONES EN LEÓN

c Un falso mito que se vio con la escasez de suplentes. Salvo en contados pasos, apenas hubo suplentes para la puja. Cuando anteayer todas las cofradías procesionaron a la vez, se hizo evidente que la pertenencia de la mayoría a varias cofradías y hermandades distorsiona la cifra real de hermanos de las congregaciones. Y la caída de la pirámide de población que sufre la provincia no parece llamada a solucionarlo en los próximos años.

PUJA MIXTA

c Una solución de emergencia y poco práctica. Excepción hecha del Santo Cristo del Perdón, que permitió a sus hermanas portar por vez primera al titular con gran éxito, todos los demás experimentos fueron soluciones de urgencia para completar almohadillas vacías. El resultado deparó pujas que no llegaron al decoro que exigía la ocasión y esfuerzos de retorcimiento en las varas.

RELEVO GENERACIONAL

c Un momento crítico para la cofradías. Es básico generar un ambiente de relevo en la adolescencia y la juventud. Hay un salto enorme entre los adultos de las últimas generaciones y los niños. La banda de los 12 a los 16 años está en una etapa delicada.

PASOS A RUEDA

c La recarga de peso en tronos y palios pasa factura. No sería de extrañar que en la próxima década se vuelva a la costumbre de sacar determinados pasos a rueda. El gusto por la recarga empieza a pasar factura.

VOLUNTARIOS

c Una figura que hay que potenciar. Su trabajo en el Encuentro Nacional ha sido fundamental. Hay que potenciar esa figura.