Una alumna en prácticas frena la agresión de un recluso de Villahierro

Una alumna en prácticas del Centro Penitenciario Provincial de Villahierro intervino en la mañana del jueves de forma decisiva para frenar la agresión de un recluso ingresado en el módulo de enfermería, que se empleó de forma muy violenta contra uno de los médicos del centro. A consecuencia de lo sucedido, el galeno tuvo que solicitar la baja y la prisión reduce su plantilla a cuatro profesionales, situación que agrava las condiciones de trabajo de la penitenciaría.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana. El recluso, que estaba afectado por diversos problemas psicológicos, se dirigió al médico para exigirle la prescripción. Se había autolesionado en un brazo para ir a enfermería, donde fue atendido y curado.

El interno aprovechó la cura para pedir hablar con el médico y solicitar unos fármacos psicotrópicos, pero como se le dijo que tenía que respetar el protocolo, solicitar la consulta y esperar, el agresor se puso nervioso y agredió al funcionario, con varias contusiones en la cara y en la espalda. Pudo terminar la guardia con el apoyo de sus compañeros.

La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones denunció lo ocurrido: «Cualquier otro día puede ser cualquiera de los trabajadores de la plantilla. El sindicato solicitó que se dote a los funcionarios de los medios y la formación necesaria, que se les conceda la condición de agentes de la autoridad, dignidad y justicia salarial. El grupo sindical se solidarizó con el herido.

Por su parte, CSIF incidió en la falta de personal: Hay 90 puestos sin cubrir, es decir, el 17% de la plantilla de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), de los que 57 pendientes de cubrir son funcionarios de vigilancia».

También se ha producido un brote con cinco guardias civiles positivos encargados de la custodia del establecimiento.