Los alumnos del taller de joyería pierden otro curso por falta de profesor
El docente de la Escuela de Oficios está de baja y el Ayuntamiento no puede realizar otra contratación
A principios del curso pasado, el profesor del taller de Joyería de la Escuela de Oficios de León se puso de baja y ni desde el centro ni desde el Ayuntamiento han podido cubrir esta vacante, según explica el director de la Escuela de Oficios, Alberto Nogal, porque al tratarse de un contrato menor el Ayuntamiento debe acudir a una empresa de trabajo temporal y «ninguna cumple los requisitos». Pese a todo, aunque el profesor continúa de baja para este curso, el centro volvió a ofertar este programa que de nuevo cubrió todas las vacantes e incluso dejó a alumnos en lista de espera, como confirma Nogal, situación incomprensible para los alumnos: «¿Si no pueden cubrir la plaza del profesor, por qué desde el Ayuntamiento siguen ofertando el curso?». Los estudiantes matriculados en el taller se quejan de esta situación y exigen un nuevo profesor para que imparta sus clases.
En total, el programa cuenta con una treintena de alumnos, repartidos en tres turnos, en los que se mezclan estudiantes de diferentes niveles. La formación dura cinco cursos, y muchos de los estudiantes que han dado la voz de alarma avanzan que han organizado y condicionado su vida, además de realizar una inversión para poder adquirir todos los materiales, que ahora se ve alterada por la imposibilidad de contratar un sustituto para el profesor y poder concluir la formación que les permita convertirse en artesanos de la joyería. En la propia web del centro de oficios se especifica que «los alumnos aportarán el material necesario para las prácticas del taller en el que se matriculen, así como alguna pequeña herramienta».
«Es un tema de contratación», incide el director del centro, a lo que los alumnos recuerdan que fue hace justo un año, al inicio del curso pasado, cuando unos días antes de arrancar las clases les informaron desde el centro de que el profesor estaba de baja y que se suspendía el programa educativo. Situación que ha vuelto a repetirse en este inicio de curso, cuando a pesar de que el docente aún no contaba con el alta médica y ante la imposibilidad de realizar un contrato temporal, se ha vuelto a ofertar el taller de joyería y se ha vuelto a abrir la inscripción, que como en los últimos años se ha visto desbordada dejando a alumnos en lista de espera, ya que es uno de los programas más demandados.