El Alvia a Barcelona prepara el salto a la vía del AVE para ganar 30 minutos

Otro momento crítico para la el torrente sanguíneo de la alta velocidad en León se anuncia próximo, en septiembre, cuando los reajustes de horarios que prepara la operadora ferroviaria van a acompañarse del paso del tren Alvia a Barcelona a la vía de alta velocidad. Un momento crítico, de resta, porque en ese mismo momento todo el territorio sureste de León se va a quedar sin conexión de larga distancia en el servicio de viajeros.

Sahagún va a personalizar en León el siguiente bocado en la relación de frecuencias de trenes que circulan por una provincia en las que las conexiones de ferrocarril no hicieron más que mermar en las tres últimas décadas.

El movimiento tiene una causa justificada en la competitividad del trayecto en las composiciones del Alvia entre Galicia y Barcelona, que forma parte de un trasiego que ha sufrido mermas severas en los últimos años, principalmente por la suspensión de l tren hotel, que dejó a León huérfano del tren nocturno, que no va regresar.

La novedad prevista para el recorrido del costa a costa, único recurso directo para llegar de León a la capital barcelonesa, es que el Alvia entre en el intercambiador de Onzonilla a la vía de alta velocidad, y continúe así su camino hasta Burgos, por esa plataforma; el beneficio, a cambio de dejar sin cobertura a la estación del sureste de León en las conexiones de larga distancia es ganar media hora al tiempo de trayecto que ahora se emplea para llegar a la estación de Barcelona.

Esto se teje mientras Galicia presiona por vía política para que las conexiones del Alvia entre la Coruña y Barcelona salga de ese territorio gallego a través de la vía de alta velocidad, es decir por el cauce recién estrenado por territorio zamorano, que dejó a la mita del territorio leonés sin las conexión de altas prestaciones, además de expuesto a l aislamiento a medio plazo, por el declive de los trayectos en vía convencional. Ese efecto inverso ya comienza a sentirse al oeste de la capital leonesa, con Astorga y, principalmente, Ponferrada en la trastienda del las conexiones debilitadas; lejos, también, de aquel papel estratégico que gozó el territorio leonés en el lance del despliegue del ferrocarril por el noroeste.

Media hora de resta en el tiempo de recorrido por el tren entre Barcelona y la Coruña aplaca de forma temporal la influyente estrategia política y social de los colectivos gallegos que no ven con buenos ojos que el tren serpentee por una vía lenta y envejecida en los pasos entre Orense y Ponferrada, entre Ponferrada y Astorga, mientras tiene una plataforma expedita y reluciente por la traza de la alta velocidad de Orense a Zamora, que cumple al principio del invierno su primer año de vida.

La experiencia para Sahagún, para su movilidad, puede resultar traumática, si se toma como referencia lo que le queda en larga distancia en el momento en el que se aplique el salto del Alvia a la línea de alta para llegar a la capital burgalesa. Cero en larga distancia en la estación de cabecera del sureste leonés, lo mismo que sufrirá la zona paralela tras las raya en la provincia de Palencia; y en el repertorio, dos conexiones diarias en los regionales de Valladolid a Gijón, otros dos en los regionales entre León y Palencia, y los media distancia de León a Madrid, que van término en Príncipe Pío.

La mejora en los márgenes de tiempo de trayecto para la única conexión directa que disfruta León ya con la ciudad Condal va a tener un coste en el despliegue de los trenes de larga distancia por el territorio leonés.

La zona de influencia de Sahagún ha perdido volumen de servicio ferroviario en los últimos años; de forma proporcional, al nivel del resto de los enclaves de referencia del ferrocarril en el resto de la provincia leonesa. Aunque en el caso del sureste leonés se nota con más intensidad la merma.